martes, 30 de mayo de 2017

De Pozuel del Campo al museo del Azafran

El sábado 27 l@s Pleyades estuvimos en Pozuel del Campo, pueblo de la provincia de Teruel situado al pie de la sierra Menera.


Antonio Lázaro fue nuestro anfitrión y guía. La visita al pueblo comenzó por su casa, en la que amablemente fuimos recibidos por sus padres, después pasamos por un arco reconstruido, quizá era la puerta de la muralla en la que se asentaba la población, al fondo la torre de la iglesia, sobre las paredes de ésta me llamaron la atención dos piedras areniscas talladas con motivos vegetales, más tarde me comentaría el tío Antonio, ex  minero, que en el pueblo las llamaban las esculturas celtas, a mi me parecieron lápidas funerarias, seguramente de un cementerio que existió junto a la iglesia. Del interior del templo destacan tres retablos de valor artístico.



Durante el paseo, de tres horas, por los alrededores del pueblo admiramos los mini huertos, que según Antonio "dan de comer a una familia". Un  poco más adelante llegamos al lavadero, desde el que se descubre el torreón que cierra la muralla; la plaza fue fortificada, para su defensa, durante las guerras de Jaime II y Pedro IV. Hay que tener en cuenta que el pueblo dista sólo dos kilómetros de Castilla.


A eso de las tres la comida  en el edificio consistorial, a base de parrilla: longaniza, papada, costillas de cordero, todo regado con buen vino...Carmen, Emilio, José Angel con su perrita, Antonio, Emilio, Piluca, Marijosé, Pilar y Antonio. "L@s Pleyades" diezmadas, hubo varias ausencias, la más significativa la de Pilar Villanueva, enfermita y en espera de operación, todos le deseamos una pronta recuperación y vuelta a la normalidad.


Por la tarde cogimos los coches para visitar un molino reconstruido, un poblado minero en Ojos negros y el museo del Azafrán en el pueblo de Monreal del Campo... Emilio Alloza escucha atento las explicaciones de la simpática guía local sobre el ciclo y cultivo del azafrán, a Carmen y Emilio les llama más la atención las muestras de la vitrina.
Para finalizar la jornada visitamos los "ojos del Jiloca" situados a dos kilómetros de Monreal, los ojos son afloramientos de agua en forma de  manantial.

martes, 23 de mayo de 2017

La abuela Victoria ha cumplido 89 años

Y para celebrarlo nos hemos ido a cenar la familia a un modesto restaurante.


El cumplir años es un motivo de alegría y si se cumplen muchos ya es felicidad, así es que para celebrarlo el acontecimiento fuimos la familia a cenar... Victoria contenta junto Carmen y Laura, las hijas, al lado de éstas l@s niet@s: Laurita, Isabel, Viky, Alberto, todos contentos de ver feliz a la "abu".


Victoria Ascaso Santaloria, nació en mayo de 1928, en Gésera, núcleo parteneciente a Sabiñanigo y situado junto a la carretera de la guarguera, que llega hasta Boltaña. El nombre lo recibe del río Guarga, afluente de río Gallego... Victoria por un rato aparco sus males y se atrevió a beber una copa de cerveza.


A victoria le pillo la Guerra en Zaragoza, y ya no volvió al pueblo, después se casó con el señor José, estuvieron viviendo en el Temple, donde nacieron Carmen y Laura y vinieron a Zaragoza... en la fotografía de abril de 1991, los cuatro abuelos sonrientes pasen a Viky recién nacida.


El domingo estuvimos en el cementerio de Robres; el día veintidós se cumplen once años que nos dejó el papá Antonio. Isa depositó las flores que habíamos cogido en el jardín de mi hermana Asún.

Hoy como ayer, mañana como hoy:
¡y siempre igual!
Un cielo gris, un horizonte eterno,
Y ¡andar…, andar!
Moviéndose a compás como una estúpida
Máquina el corazón;
La torpe inteligencia del cerebro
Dormida en un rincón.
El alma, que ambiciona un paraíso
Buscándolo sin fe;
Fatiga sin objeto, ola que rueda
Ignorando por qué.
Voz que incesante con el mismo tono
Canta el mismo cantar;
Gota de agua monótona que cae
Y cae sin cesar.
Así van deslizándose los días.
Unos de otros en pos,
Hoy lo mismo que ayer, probablemente
Mañana como hoy.
¡Ay! A veces me acuerdo suspirando
Del antiguo sufrir…!
Amargo es el dolor; pero siquiera

¡padecer es vivir!
GUSTAVO ADOLFO BECQUER

domingo, 14 de mayo de 2017

El bueno,el feo y el malo


Esta semana el grupo "Cafecicos" visitamos tres exposiciones en Zaragoza. ¿qué tenían que ver unas con otras?, no lo se. así es que de acuerdo a mi gusto me he acordado de la película de Sergio Leone el bueno, el feo y el malo.


El bueno, o mejor la buena ha sido "Ming", en la Caixa Forum, como su nombre indica esta dedicado a la dinastía Ming. En las numerosas piezas de arte que se se exponen se puede apreciar la belleza y sensibilidad de ésta cultura que dominó China durante 76 años... me ha fascinado el tapiz de Wuyi (Nankin) al anochecer, bordado por la familia Gu.


El feo, ha sido "la Andalucía en el imaginario de Fortuny", y no es por la pintura de éste pintor al que yo desconocía, sino porque a la exposición la encuentro escasa de cuadros, la mayoría son dibujos, es verdad que la obra del artista no es extensa, murió cuando tenía 35 años, pero creó que la Caixa se ha esforzado poco en traer obras de éste pintor... La matanza de los abencerrajes es la obra más significativa, el hecho parece que tuvo lugar en uno de los palacios de la Alhambra de Granada, de hecho a dado nombre al patio que esta antes del patio de  los leones, para mi la obra tiene un aire de romántico. La exposición termino con un café tertulia, interesante forma de realizar una exposición.


El malo es Dalí, la exposición Goya y Dalí, los caprichos, pertenecen a su producción final, en que "agotado su genio inventivo  cayo en un descarado interés por la comercialización sin ninguna aportación artística"... en ésta exposición ha coloreado los caprichos de Goya y le ha puesto su firma, está claro que su único interés ha sido la venta.


Después de los "caprichos de Dali" hemos dado una vuelta al museo para ver los de Goya... y para finalizar al grupo "cafecicos": Carmen Angel, Carmen Gracia, Pilar, y o Emilio" nos han hecho una fotografía en el hol del museo delante de la reproducción del cuadro la vista de Zaragoza de 1647, realizado por Juan Bautista del Mazo, yerno de Velazquez, a quien en principio se le atribuyó esta obra.

viernes, 5 de mayo de 2017

La cometa

El uno de mayo, la peña Ababol de Robres fuimos a comer a la sierra.


A las once subimos al corral de Gil, última paridera de la Sierra de Robres antes de llegar a la de Senés... sentadas las chicas: Gero, Ana, Manoli y las tres cármenes junto a Carlos, refirmado en la pared José Mary y frente a él Vicente dando explicaciones a Blas. Al fondo el resto vigilando la parrilla en la que se asaban a la brasa las costillas de cordero que junto a un buen vermut fue el  menú del día.


Sobre un manto verde que cubre la sierra sierra, debido a que la primavera está en su esplendor, Blas y José Mary volaron la cometa, aunque la falta de práctica dificultó el proyecto y se hizo desear hasta que alcanzó el vuelo... la cometa  es un recuerdo a nuestro amigo Ángel.



Años atrás, cuando nuestros hijos nos acompañaban en la comida del uno de mayo, Ángel les enseñaba a volar cometas... En la fotografía de hace quince diez años comimos en la falda del Castellazo, nuestros retoños: Yasmina Bolea,  Sandra Sola, Celia y Adela Vived, Isabel y Viky Oto, Sandra Cuello, Alba e Isabel Cored, Carmela Capistros y el único chico Juan Carlos Clemente.


Tres años hace ya que Ángel nos dejo, era el chef de la Peña,.. En la fotografía junto a su hermano Mariano a punto de empezar una partida de petanca, Mariano había ganado varias veces el campeonato que se celebra en Robres, Mariano falleció dos años antes que Ángel.


Tú que pasas de largo, sin decir adiós, detente.
Y guarda estas palabras en los oídos de tu corazón:
Soy lo que tú serás; lo que eres fui yo mismo, riéndome de la amarga
Muerte gocé, mientras pude gozar.
Pero cuando, llegado mi último día, fui arrebatado a mis amigos
Y a mis familiares, la familia huérfana de padre.
Me cubrió con tierra y me lloró muerto.
Y dio a mis cenizas las últimas ofrendas.
Desde entonces la tierra corroyó el brillo de mi rostro,
de suerte que no reconocerías que yo fui un hombre, sí
Apareciera, retirada la tierra que me cubre, ante tu vista.

PEDRO ALFONSO DE HUESCA