jueves, 27 de febrero de 2025

 Día del árbol en Robres

El fin de semana pasado estuvimos plantando árboles en la sierra de Robres.


A las nueve y media de la mañana salimos desde el Plegadero, más de setenta personas, de todas las edades. Un total de novecientos árboles, la mayoría de pinos, también había sabinas y alguna carrasca. El lugar estaba situado frente a la paridera de Rosa, en la sierra, la dificultad fue grande porque es un terreno pedregoso y al clavar la jada en la tierra chocaba con piedras. Las plantas las poníamos a una distancia de tres metros, después de plantar el árbol se regaba con tres litros agua.


A las once paramos a almorzar en el corral de Rosa, el buen ambiente reinaba en la jornada. A mi izquierda Carmen y Blas y a mi derecha Aurora y Mari Carmen, que vino desde Zaragoza, la gente llegó desde distintas localidades, incluso de Barcelona... detrás de la pared se aprecian tres molinos y la silueta de la loma de la Pajera. Tras la parada de media hora vuelta al tajo, hacer hoyos de cuarenta centímetros.


 Sandra, la organizadora del evento, dando explicaciones, mientras yo estoy picando y algunos mirando... a las dos y media comida en el salón, paella traída de Curbe, regada con vino de Robres y roscón de San Blas, que había sobrado para la comida de la fiesta y se guardo en el congelador. Fue una comida de convivencia entres vecinos del pueblo y forasteros. A todos participantes nos une el compromiso medio ambiental.



La jornada finalizo en el bar de la República con los amigos que habíamos participado en la plantación, Ángel, Blas y José Mary de Jin Tonic, Ana y Manoli de cañas y Carmen y yo de cortados que teníamos que conducir, al final del día estábamos cansados, picar es un oficio nada fácil, yo estuve dos días con dolor de espalda, pero contentos de pasar un buen día entre amigos.

  

SOLO

Ya desde mi niñez, yo nunca he sido

Como eran otros; yo nunca he mirado

Como los otros; nunca mis pasiones

Brotaron del venero comunal.

Yo no sacaba de la misma fuente

Mis penas; no podía despertar

Mi corazón al gozo en igual tono,

Y todo lo que amé, lo amé yo solo.

Entonces, en mi infancia, en la alborada

De una más tormentosa vida, extraje

De cada abismo del bien y del mal

El misterio que aún me tiene sujeto:

Del torrente, o de la fuente,

Del rojo risco en el monte,

Del sol que giraba en torno

Con su otoñal tinte de oro;

Del relámpago en el cielo

Cuando me rozo volando,

Del trueno y de la tormenta

Y de la nube que tomaba forma

(Cuando el resto del cielo estaba azul)

De un demonio a mis ojos.


                                                                             ALLAN POE

domingo, 23 de febrero de 2025

 Esculturas en la edad antigua

El Caixa Forum de Zaragoza realiza la exposición Veneradas y Temidas. Las obras pertenecen al British Museum. De la gran cantidad de obras que componen la exposición me voy a centrar en la escultura de las culturas de la Antigüedad.


Por orden cronológico, la primera obra en su creación es Innanna, diosa mesopotámica del cielo, con una antigüedad de seis mil años, pertenece a la cultura sumeria. En la epopeya de Gilgames, obra de la cultura babilónica se recoge con el nombre de Ishtar. Posteriormente paso a las culturas asirias y fenicia que la llevo por el Mediterráneo. Posiblemente la obra perteneció a un templo de la ciudad de Ur, cuna de la civilización Mesopotámica, la primera civilización conocida de la humanidad.


De la cultura egipcia tenemos a Sekhmet, con cuerpo de mujer y cabeza de león, era la diosa de la lejanía, del desierto, de la guerra. Cuenta con muchísimas estatuas, en ocasiones está coronada por un disco solar. Debió ser realizada en tiempos del faraón Amenofis III para el templo de Mut, en Karnat, de donde proceden la mayoría de las estatuas repartidas por los museo del mundo. 


De 150 años Antes de Cristo tenemos Afrodita griega, de Praxiteles, escultor que está a la altura de los grandes maestros del Renacimiento. Afrodita saliendo el baño, con la mano tapándose el pubis representa la encarnación del ideal de belleza femenina para lo griegos. La estatua en mármol es para mi la principal obra de la exposición que solo puede verse en Londres, un lujo tener en Zaragoza tan ilustre visitante. También de la cultura griega se expone una vasija de cerámica del 500 a.C, que me parece importante destacar.


Démeter, diosa romana, frente a la Afrodita griega, de fuerte carga erótica, capaz de encender la pasión sexual. Démeter es la mujer madura, que lleva una pesada túnica que sostiene una gran antorcha encendida mientras busca a su hija perdida. Los romanos no se escondían en proclamar la su deuda con Grecia y artistas como Praxiteles enseñaron a los romas el arte griego. Esta estatua es el mejor ejemplo de la romanización del arte griego.

En resumen, tres veces he visitado esta exposición que para mi es la mejor que ha traído el Caixa Forum a Zaragoza, y que recomiendo visitar antes de su clausura el 23 de marzo. Además he gozado recordando las que clases de arte antiguo que recibí en la antigüedad. 

La exposición ofrece muchas más cosas que las obras mencionadas en este humilde comentario. Y recordar que estas obras se guardan en Londres, en el British Museum.



lunes, 17 de febrero de 2025

 Visita a la iglesia la Mantería

El jueves 13 hemos estado en la iglesia de la Manteria, la visita guiada.


La iglesia recibe este nombre por estar ubicada en la plaza de san Roque, patrón de los manteros. Formaba parte del convento Santo Tomás de Villanueva de la orden de los agustinos. La fachada se dispone en dos pisos, dos cuadrados superpuestos, encima de la puerta una ventana para dejar pasar la luz.


La guía nos comenta que la iglesia ha pasado por distintos usos desde su construcción en 1680. Durante la guerra de la Independencia, allá por 1808 sirvió de almacén para guardar madera, posteriormente fue cárcel de mujeres, hasta que la compro un matrimonio adinerado y se dono para uso del colegio de las escolapias. En el interior se organiza como cruz latina y me llama la atención la decoración mural, realizada por el pintor Carlos II, el último de los Austrias. En su origen la iglesia estaría totalmente pintada pero posteriormente las paredes se recubrieron de yeso.


Impresionante la cúpula central en el crucero, que descansa sobre un octógono, en las cuatro pechinas las pinturas de cuatro santos agustinos: Alipio, Simpliciano, Fulgencio y Patricio. El estilo pictórico es el de Barroco temprano. En la parte central se recoge la apoteosis de Santo Tomás, difícilmente se aprecia el santo con vestimenta azul. Una lástima el mal estado de las pinturas.


En una de las pechinas podemos observar el estilo barroco, las figuras en movimiento, pero en cambio los ropajes son típicos renacentistas, hay que tener en cuenta que a España llega tardíamente este estilo que se había impuesto en Italia hacia más de cien años. En resumen la iglesia es de las más importantes de España a nivel de pintura barroca.

En 2001 mientras se realizaban las obras de restauración se desplomo una cúpula produciendo varios heridos, por lo que la iglesia estuvo cerrada al público durante varios años.


Árboles hombres

Ayer tarde,

Volvía yo con las nubes

Que entraban bajo rosales

(Grande ternura redonda)

Entre los troncos constantes.

La soledad era eterna

Y el silencio inacabable.

Me detuve como un árbol

Y oí hablar a los árboles.

El pájaro solo huía

De tan secreto paraje,

Sólo yo podía estar

Entre las rosas finales.

Yo no quería volver

En mí, por miedo de darles

Disgusto de árbol distinto

A los arboles iguales.

Los árboles se olvidaron

De mi forma de hombre errante,

Y, con mi forma olvidada,

Oí hablar a los árboles.

Me retarde hasta la estrella,

En vuelo de luz suave,

Fui saliéndome a la orilla,

Con la luna ya en el aire.

Cuando yo ya me salía,

Vi a los arboles mirarme.

Se daban cuenta de todo

Y me apenaba dejarles.

Y yo los oía hablar,

Entre el nublado de nacares,

Con blando rumor, de mí,

Y ¿Cómo desengañarles?

¿Cómo decirles que no,

Que yo era solo el pasante,

Que no hablaran a mí?

 No quería traicionarles.

Y ya muy tarde, ayer tarde,

Oí hablarme a los árboles.

                

                                                    JUAN RAMON JIMENEZ.


lunes, 10 de febrero de 2025

Concierto de rondalla en Escatrón 

Ayer domingo 9 de febrero, aprovechamos la invitación de Alberto para pasar el día en la localidad zaragozana de Escatrón.


Los ochenta kilómetros de Zaragoza a Escatrón los realizamos por la carretera que pasa Sástago y que discurre paralela al Ebro. Antes de llegar a Escatrón nos encontramos con las altas torres de la Central Térmica. En sus comienzos la Térmica se usaba para la quema del carbón de las cercanas cuencas mineras turolenses, en la actualidad el gas natural ha sustituido el carbón. Es la principal industria de la localidad. En la fotografía Cecilio, que nos acompaño, en el puente que antecede a la localidad.


En el pueblo, la iglesia parroquial es el principal monumento arquitectónico, en el interior, un vecino nos hizo de guía explicando la historia del templo, deteniéndose extensamente en el retablo de alabastro realizado en 1600 para la iglesia del cercano monasterio de Rueda por Damián Formen, escultor valenciano que también realizo entre otros los de la Seo, el Pilar y la catedral  de Huesca. En 1830 con la Desamortización de Mendizabal el retablo se traslado a ésta iglesia, se aprecian las junturas de los cuadrados que se realizaron, además se tuvo que cortar el banco del retablo, la parte inferior, porque no cabía en la cabecera de la iglesia, merece la pena a observación detallada de las esculturas por su extraordinaria belleza.


Salimos de la iglesia y nos encontramos con una pequeña plaza en la que se sitúa el ayuntamiento, de fachada moderna, el vecino guía nos sugirió subir hasta el tozal, una pequeña cima desde donde se divisa los alrededores, la cuesta por calles estrechas y casas viejas, era la zona musulmana, en esta localidad convivieron las tres culturas: cristiana, judía y musulmana. Detrás de Asún, Carmen y Laura se pueden ver los ríos Ebro y Martín, que desemboca en Escatrón, al fondo el monasterio de Rueda.

 


La comida en el restaurante Embarcadero, a la orilla del Ebro, y hasta el comienzo del concierto paseamos hasta la entrada del Monasterio de Rueda, estaba cerrado, yo ya lo he visitado en tres ocasiones. A las seis ya estábamos en el pabellón deportivo para escuchar el film Symphony Rondalla. Con Alberto de director, y Laura, su mamá muy emocionada. El concierto de cuerda, acompañados por una batería y dos flautas traveseras verso sobre música de películas Disney, mientras los músicos interpretaban se proyectaban imágenes animadas. El concierto corrió a cargo de los músicos cuyas rondallas dirige Alberto: Sástago, Escatrón, Parque Goya en Zaragoza, Muel y Nobleza Baturra. Más de dos horas duro el magnifico concierto. 

A las nueve de la noche vuelta para Zaragoza, más de una hora por una carretera con algunos tramos en obras.