lunes, 27 de agosto de 2012

OSCAR

Oscar es el residente de Casa Amparo con el que comparto salidas los martes tarde.
Tras el fallecimiento de Nicolás estuve una temporada con Lorenzo, pero éste no quiere salir a la calle, prefiere estar sólo, así es que hay que respetar su intimidad.
A diferencia de Nicol, que le gustaba ir a la ribera del Ebro, a Oscar, que por cierto es argentino, le gusta pasear por la plaza Santo Domingo, al parecer vivía cerca de la plaza, así es que le saluda gente de la zona. Su problema físico es la ceguera, casi no ve... Aquí estoy yo junto a una fuente situada en el centro de la plaza y que contiene una obra del escultor Francisco Rallo que hacen alegoría al teatro, que se encuentra ubicado en frente de mí. A mi espalda, al fondo se aprecia la fachada de Casa Amparo.
Recojo aquí una entrevista recientemente realizada en el Periódico de Aragón a Gustavo García, director de Casa Amparo:

--Usted ha sido una de las voces expertas de Aragón más críticas con las medidas anunciadas por el Gobierno, ¿qué escenario dejan en los servicios sociales estas decisiones de Madrid?
--Un escenario extremadamente catastrófico. Esta semana ya advertíamos de los altísimos riesgos de pobreza y de exclusión, y de la primera se sale con dinero, pero de lo segundo no. Se tardan décadas y puede ser hasta hereditaria. Y es un problema colectivo, porque tiene unos costes tremendos, económicos, de seguridad, productivos y sociales. Y lo que han hecho es dar el empujón hacia eso a las personas que estaban en situación de pobreza, y con tintes de crueldad.
--¿De crueldad?
--Sí, porque se pueden tomar medidas duras pero si lo hacen con la desfachatez del otro día, con comentarios como el de que los parados tienen que buscar más activamente empleo, me parece hasta ofensivo. Y ya no digo los aplausos o diciendo que se jodan... Es cruel.
--¿Y qué consecuencias tiene para la dependencia?
--Han acusado a los cuidadores como si estuvieran haciendo un fraude al Estado. ¿Saben lo que hacen o han tenido chachas cuidándoles, extranjeras como las personas que ahora quieren criminalizar? Fraude hacen las grandes fortunas, no estos trabajadores. Solo buscan chivos expiatorios. Y mientras aplican medidas como los dos años de carencia en la ayuda a la dependencia. Es que no salgo de mi asombro. O son torpes o son crueles, por no decir expresiones de otro tipo. Es como si le dices a alguien que tiene un cáncer a que se pase dentro de dos años, o a una mujer embarazada que venga en 24 meses. En dos años puede saltar dos grados su dependencia. Es decirle que se muera. Y no es la única. Aunque alguien decía estos días que no hay que culpar a nadie por maldad cuando puede ser criticable por su estupidez.

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