sábado, 6 de marzo de 2021

 El Gallego de la desembocadura hasta el azud Urdán 

El domingo pasado estuvimos en el azud de Urdán en el término de San Juan de Mozarrifar.


 El río Gállego desemboca en Zaragoza, margen izquierda del Ebro, tras recorrer más de 225 kilómetros desde su nacimiento en el Pirineo, en Sallent de Gállego. Debido a los pantanos que se han realizado en su cauce: Lanuza, Bubal... cuando llega a Zaragoza su cauce esta muy mermado. Pero este año el caudal esta muy alto debido a las intensas lluvias de los últimos días.



La desembocadura del Gállego es una de las marchas que solemos hacer por las tardes en compañía de Pili, amiga de Carmen;  hora y media nos cuesta llegar desde casa por el camino que bordea la orilla del Ebro. Por hacer la marcha circular, la vuelta a casa la realizamos por la margen derecha, en éste lado el camino se realiza más alejado del agua.



Acompañados de Pilar y Emilio, el domingo pasado visitamos el azud de Urdan. Llegamos en coche hasta San Juan, aquí cogimos a nuestro amigo Toñin, experto guía de la zona. Aparcamos el coche en el campo de futbo, y por una senda llana, sin apenas desnivel seguimos el caucel del río Gállego, después de hora y media de caminata llegamos al azud, situado junto a la Cartuja de Aula Dei, las paredes se divisan tras el río, previamente pasamos frente a las instalaciones que tiene la DGA dedicada a la escuela y experimentación agrícola.

Junto al azud, un cartel explicativo afirma que esta obra hidráulica se construyo en el siglo XII, Del azud sale una acequia que sirve para regar los campos de la localidad de San Juan.


Pilar gravó el espectacular video con la cascada de aguas del río Gállego. Este año el cauce luce abundante agua.

Guiado por Toñin, la vuelta la realizamos un poco alejados de la senda del río, y visitamos una balsa creada por la capa freática del río  y varias escombreras que se recientemente se habían limpiado y en las que empieza a crecer vegetación. 

Como el tiempo amenazaba lluvia dejamos a Toñin en su casa volvimos a casa sin tomar vermut.



 




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