La recogida de Olivas

La semana pasada estuve tres días cogiendo olivas en el pueblo de Lierta 

A las ocho de la mañana quedamos con José Mari en Coso Real, aquí dejo yo mi coche hasta la tarde, al terminar la jornada lo cogeré para volver a Zaragoza. En Lierta tiene José Mari un almacén al que llevamos las olivas al finalizar la jornada. En frente el pueblo de Lierta, curiosamente no sobresale la iglesia del resto de casas del vecindario, la localidad dista quince kilómetros de Huesca capital. 

La cosecha se prevé buena así como la productividad de la oliva, del rugosos tronco del olivo cuelgan las ramas llenas de olivas unas de color verde y otras de negro. Que diferencia con las almendras ¡ha sido un año catastrófico!

 José Mari en plena faena, con el peine eléctrico, el cable está conectado a la batería del todo terreno. Sobre el toldo las olivas ya caídas del árbol. Cuando termine el "vareo" le ayudare a recoger los toldos y echar las olivas en el remolque, y así hasta las cinco de la tarde que nos vamos a descargar para descansar hasta el día siguiente. Yo estoy currando tres días, pero José Mari prevé que estará diez días  más cogiendo olivas. 

El tercer día, último de mi colaboración me hago un selfie para inmortalizar el momento, lástima la cara de cansado que me ha quedado después de la larga jornada. Es el segundo año de recoger olivas con José Mari, éste me ayudo en las almendreras. 

Antes de regresar a Zaragoza me paso por Casa de Ana, compañera de José Mari, que nos ha preparado una suculenta comida. Después recojo el coche Cos Real y vuelta a Zaragoza, ya se ha hecho de noche.