miércoles, 13 de mayo de 2015

Vivencias de Paco Ibañez.

En el teatro Prinical, el pasado día 7 estuvimos con Viky, disfrutando del concierto "Vivencias" de Paco Ibañez.


Paco comenzó recordando a su amigo Labodeta, para él Zaragoza es Labordeta... le dedicó la primera canción "coplas a la muerte de su padre" de Jorge Manrique. Después fue repasando su vida, comentando vivencias del caserío, cerca de San Sebastian, donde vivió la niñez


Siguieron las canciones: palabras para Julia, Erase una vez, a galopar, soldadito de Bolivia, me lo decía mi abuelito... temas que cantó allá por finales se los años 1960 en los conciertos en el Olympia de Paris abarrotado de exiliados españoles.


 Con ochenta años cumplidos me pareció un concierto crepuscular, de despedida, que recuerde hasta siete veces he estado en conciertos de Paco Ibañez, ¡ tal vez sea la última vez que lo vea en el escenario! A la memoria me vino la primera vez que oí cantar a Paco, eran finales de los setenta. En aquella época también me gustaba un canto autor más irreverente: Moncho Alpuente, recientemente fallecido.


A lo largo del concierto Paco Ibañez estuvo arropado por varios músicos,. Un guitarra, un saxofón, hasta llegar al final de concierto, que a petición del público cantó "la mala reputación"... Brassens ha sido mi maestro, mi espejo en quien mirarme.


LA MALA REPUTACION
En mi pueblo sin pretensión
tengo mala reputación,
haga lo que haga es igual
todo lo consideran mal.
Yo no pienso pues hacer ningún daño
queriendo vivir fuera del rebaño;
no, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
Todos todos me miran mal
salvo los ciegos, es natural.
Cuando la fiesta nacional 
yo me quedo en la cama igual
que la música militar
nunca me supo levantar.
En el  mundo pues no hay mayor pecado
que el d en o seguir al abanderado;
no a la gente no gusta  que
uno tenga su propia fe.
Todos me muestran con el dedo
salvo los mancos, quiero y no puedo.
Si en la calle corre un ladrón
y a la zaga va un ricachon
zancadilla pongo al señor
y aplastado el perseguidor,
eso si que será una lata
siempre tengo yo que meter la pata,
no a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
Todos tras de mi a correr
saldo los cojos, es de creer.
Cuando la fiesta nacional
yo me quedo en la cama igual,
que la música miliar
nunca me supo levantar
En el mundo pues no hay mayor pecado
que la de no seguir al abanderado.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
Todos, todos me miran mal,
salvo los ciegos, es natural.


GEORGE BRASSEN - PACO IBAÑEZ

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