miércoles, 9 de mayo de 2018

Café Tertulia en torno a Giorgio de Chirico


Organizado por Caixa Fórum, ayer 8 de mayo, el grupo "Cafecicos" asistimos al café tertulia sobre "El mundo de Giorgio de Chirico".


Giorgio de Chirico es un "viejo conocido", hace treinta años se le realizo una exposición en el Museo Pablo de Gargallo de Zaragoza, de éste exposición realice un trabajo estando en la Universidad, el título: El arte metafísico de Giorgio de Chirico, tenía como profesora a Carmen Rábanos.



 Muchas de las pinturas de la serie Plazas de Italia tienen como protagonista la estatua de Ariadna, la referencia iconográfica más inmediata es una escultura de cera de Poussin conservada el Louvre. Ariadna, que salva a Teseo del laberinto y luego es abandonada por él, sola en la melancolía de los espacios vacíos y desolados encarna el espíritu saturnal. Pórticos de aberrantes geometrías oprimen la escena donde las sombras campean como protagonistas, densas y enormes, la fijeza del tren se contradice con la nube de humo que está encima de la locomotora


Sobre el arte metafísico escribí en mi trabajo: "Se producen imágenes talentosas según la capacidad del pintor, no están exentos de sentido y transforman y alargan el aspecto visual de los seres y de las cosas para ofrecer nuevas sensaciones más allá de las cosas representadas". Giorgio de Chirico opina sobre la “metafísica” la entiendo como la terrible soledad de lirismo, una pintura que evoca algo de la naturaleza del mundo estúpido e insensato que nos acompaña en esta vida tenebrosa.... Enigma, misterio, meditación, nostalgia, melancolía, soledad, orden, clasicismo, modernidad, son palabras clave que definen  la obra de Giorgio de Chirico. Los símbolos o imágenes tienen un especial poder de evocación para alcanzar el favor de “escuchar, entender y aprender a expresar la voz remota de las cosas.

Después de admirar las obras de Chirico llegó la tertulia y el café, la guía que nos había acompañado en la exposición fue quien dirigió la tertulia participativa en la que cada uno expuso sus opiniones, que fueron de la obra que más le ha gustado hasta detalles concretos de algún cuadro... Emilio, Pilar, Carmen, Moises, Carmen Ángel, Victor y yo posamos junto al maniquí, figura emblemática en la obra de Chirico.


¡Ya tan lejana!

Lejana junto al mar; tardes de puerto

Y desamparo errante de los muelles.

Se obstinarán crecientes lasa mareas

Por las horas de allá.

Y serán un rumor,

Un pálpito que puja adormeciéndose,

Cuando asoman las luces de la noche

Sobre el mar.

Más cada vez más honda

Conmigo vas, ciudad,

Como un amor hundido,

Irreparable.

A veces ola y otra vez silencio.
JAIME GIL DE BIEDMA






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