jueves, 24 de mayo de 2018

De profesor en el Pedro Lain Entralgo de Hijar


De nuevo me han llamado, y van tres este curso, para trabajar de profesor. En esta ocasión ha sido para el Instituto Pedro Laín Entralgo situado en Hijar, Teruel.



En el centro el número de alumnos es de 180 que proceden de los nueve pueblos que conforman la comarca del Bajo Martín: Hijar, Albalate del Arzobispo, Azaila, Vinaceite, Samper de Calanda, La puebla de Hijar, Urrea de Gaen, Jatiel y Castelnou. Mis alumnos son de primero A y B y segundo A.


El equipo docente está formado por 21 profesores, el horario de clases es de 8,40 a 14,30 horas, estoy contratado a media jornada, ya que sustituyo a Antonio, el director que emplea media jornada de clases y la otra media en la dirección, así es que me quedan huecos entre clases que los dedico bien para preparar clases o para hacer turismo por el pueblo... Desde el departamento de Geografía e Historia, que es la asignatura que estoy impartiendo, la vista es típicamente rural, en primer lugar el pequeño soto que ha formado el cauce del río Martín, sobre la ladera de la montaña pequeños huertos y al fondo, el cima un reluciente edificio blanco, es la ermita del Carmen...


Hijar es la capital de la comarca del Bajo Martín, tiene 1.600 habitantes y como edificios destacan: La sede de la comarca, dos ermitas, un calvario, la iglesia y un castillo casi arruinado. En un cartel se reseña que es un pueblo de tres culturas: judía, musulmana y cristiana, de hecho los tres barrios están bien diferenciados en la localidad.


Hasta ahora Hijar lo conocía por dos motivos: como lugar de paso, por el medio del pueblo pasa la carretera a Alcañiz y que llega hasta el mar, en varias ocasiones la he cogido, tanto ir aVinaroz como a Cambrils. El casco urbano de Hijar soporta un importante tráfico rodado: camiones, turismos, autobuses... La otra causa por la que conozco a la localidad es por ser la capital del "Tambor y del Bombo", este motivo esta presente en todo el lugar: existe un dedicado al tambor y el bombo, también hay decoración en comercios referentes a la Semana Santa.

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
a descubrir las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;
mientras la humanidad, siempre avanzando
no sepa a do camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!
Mientras sintamos que se alegra el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan;
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!
Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!
GUSTAVO ADOLFO BECQUER





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