Perico el púgil rebelde

La pasada semana con Carmen estuvimos en la presentación del libro Perico el púgil rebelde del escritor zaragozano Antonio Cardiel.

El acto lugar en el salón de plenos de la Diputación Provincial de Zaragoza. La mesa la presidian Javier Lafuente de la editorial los 12 robles, editora del libro, Mario Ornat, escritor y periodista deportivo,  Charo Lozano, diputa de cultura de la DPZ, Antonio Cardiel, autor del libro y Antón Castro, escritor y periodista, una de las plumas más brillantes de Aragón. El acto de encuadra dentro del cincuenta aniversario de Perico Fernández por la consecución del titulo mundial de boxeo del peso super ligero 

El libro recoge la vida de Perico Fernández, desde su nacimiento en 1952 en la maternidad en el Hogar Pignatelli, el abandono de su madre a los dos días de nacer, la estancia en los hospicios de Zaragoza y Calatayud, hasta su expulsión en 1971 por mal comportamiento. En la calle con la maleta en la mano se dirigió al club Box de Martín Miranda, con este empezó su carrera de boxeador profesional que le llevo hasta el campeonato del mundo. Cardiel describe la carrera meteórica, los éxitos, la fama y el desenfreno que le llevo a un prologando declive y a la ruina y al deterioro físico y mental. 

En el libro se recogen los nombres de los principales púgiles de la época: Pedro Carrasco, que se casó con Rocío Jurado, Dum Dum Pacheco, ex legionario que había estado en la cárcel por robos, perteneció a la banda los Ojos Negros, Urtaín, el morrosco de Cestona, Duran, campeón de España, Bonamena, asesinado por la mafia. 

Entre los asistentes al acto se encontraba Pedro, hijo de Perico, José Ramón Escriche, hijo de Benito Escriche, boxeador zaragozano del peso pesado y que se hizo promotor por Perico y la figura más importante Alfredo Evangelista, que llegó a pelear con el mítico Cassius Clay. Fue un momento emotivo, cuando me ¡puso la mano en el hombro y me apretó el puño! Evangelista ganó siete veces el campeonato europeo de los pesos pesados y noqueó a Urtain. Otro momento emotivo fue cuando comento que tuvo el honor de llevar a hombros el féretro de Perico hasta la sepultura, "me unió una gran amistad con Perico hasta el último de sus días". Palabras de un campeón y mejor persona.

Los triunfos de Perico, a principios de la década de 1970 coinciden con la llegada de mi familia a Zaragoza. Todos nos sentíamos orgullosos de tener un paisano campeón del mundo, se habían retirado los magníficos y el futbol dejaba paso al boxeo, de una de las anécdotas contadas en el libro fui testigo directo, en diciembre de 1974 me examine del carnet de conducir junto a la Romareda y Perico se presento con su coche sin carnet, y suspendió. Sólo hacia tres meses, setiembre de 1974 que había conquistado el campeonato del mundo en Roma contra Furuyama. 

Con la fotografía "la alegría del KO" el fotógrafo de la agencia EFE, Manuel Hernández ganó el prestigioso premio Word Press Photo, Fue el último título de Perico, el boxeo agonizaba en España, al igual que la carrera de Perico. En 2011 ingresó en en Centro Neuropsiquiátrico en Garrapinillos donde falleció el 11 de noviembre e 2016.Los últimos había subsistido gracias a amigos generosos, como José Luis Martin Berrocal, su apoderado que le compraba cuadros sin paras, una vez le pago tres mil euros. Cuando Berrocal murió en diciembre de 2008, comenzó la verdadera ruina de Perico.

Perico, un púgil rebelde es un libro imprescindible para conocer la historia del boxeo en España en el siglo XX.