sábado, 30 de abril de 2016

Lourdes Fajo recitando a Neruda

En el Centro Cultural Rio Ebro, ayer 29 de abril, Carmen y yo estuvimos oyendo recitar a Lourdes poemas de Pablo Neruda.


Con el título "Hombres con Calle" la Asociación Literaria Rey Fernando de Aragón, constituida en el barrio zaragozano del ACTUR, ha organizado un ciclo para dar a conocer la vida y obra de los poetas que componen el callejero del barrio.


La imagen de Neruda como telón de fondo y sentada en una mesa Lourdes fue leyendo poesías de las obras de Neruda: Confieso que he vivido, Memorial de Isla Negra, Cantos Ceremoniales, Canto General, los versos del capitán... junto al recitar Lourdes iba intercalando comentarios personales, como la lectura que realizó en verano pasado en Amberes o la impresión que le iban causando la lectura en cada momento.


En la mesa junto a Lourdes estaban a la derecha su hija Elena y a la izquierda Amparo Sanz Abenia, poetisa y directora de la Fundación Literaria organizadora del acto... delante, a modo de presentación una barrera con volúmenes editados de la extensa obra nerudiana.


Hasta llegar al Centro Rio Ebro he partido de mi casa en la calle León Felipe, después paso por Flora Tristan, atravieso la de Rafael Albeti y Jorge Manrique,seguidamente cruzo Pablo Neruda y sigo por Idelfonso Manuel Gil y Blas de Otero hasta Alberto Duce.

Del libro "Confieso que he vivido" he extraído algunos comentarios autobiográficos:
-  Debía desconfiar de la inspiración, la razón debía guiarme paso a paso por los pequeños senderos.
-  Se mezcló la política en mi poesía y en mi vida, no era posible cerrar la puerta al amor, a la vida, a la alegría o a la tristeza en mi corazón de joven poeta.
- He realizado mi ambición de una poesía que englobaba no sólo al hombre sino a la naturaleza, una poesía que se enfrentara con el gran misterio del universo y también con las posibilidades del  hombre.
- Las ciudades de mala reputación atraen como mujeres venenosas, Shangai abría su boca nocturna para nosotros, provincianos del mundo, pasajeros de tercera clase con poco dinero y una curiosidad triste; así recorrimos siete de los sitios de perdición donde lo único que se perdía era nuestro tiempo.
 - Me conmueve que en el diario del Che Guevara sea yo el único joven citado por el gran jefe guerrillero; Che leyó muchas veces mi “Canto General” a los primeros humildes y gloriosos barbudos de Sierra Maestra.
- La multitud humana ha sido para mí la lección de mi vida, soy parte esencial de la mayoría, soy una hoja más del gran árbol humano.

ME GUSTAS CUANDO CALLAS

ME gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, 
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

PABLO NERUDA


domingo, 24 de abril de 2016

Vive el Parque Bruil


El pasado domingo se realizo la planta de árboles en el Parque Bruil, actividad que lleva varios años realizándose en el mes de abril.


Además de plantar árboles, se realizan juegos para niños y visitas guiadas para conocer la flora del parque.


1  Prunus o ciruelo rojo es uno de los árboles más espectaculares del parque; que también cuenta entre sus habitantes con álamos, hayas, latoneros, pinos, ciruelos del japón...


...
 E       El parque Bruil esta ubicado entre la calle Asalto, el edificio Trovador y el Huerva, frontera natural, en la que un andador de troncos marca el cauce del río hasta su desembocadura en el Ebro... los chopos son los árboles más habituales en las orillas del Huerva.



En donde ahora se ubica la pisa de baloncesto, allá por los años 1970, cuando llegue a Zaragoza había varios animales: un zorro, un mono y el más famoso un oso; visitaba con frecuencia a éstos animales, puesto que Paco el cuidador era empleado del ayuntamiento y había trabajado conmigo en el bar "el Calamar Bravo", mi primer trabajo en Zaragoza, así es que después de cambiar de oficio me acercaba a charlar alguna tarde con Paquiyo queme contaba alguna anécdota que había ocurrido con los animales del parque. 

domingo, 17 de abril de 2016

La última casa en la calle Huesca (Robres)

En la primavera de 1962 inauguramos la nueva casa en Robres, la última en la calle Huesca.


En la parte delantera, un jardín partido en dos mitades por acera y seto que da acceso a la puerta de entrada, a un lado una palmera, que supera en altura al tejado, al otro gran variedad de flores: rosales, tulipanes, lirios... y en medio un peral enano; cerrando, como telón de fondo la fachada, con dos parras que franquean la puerta de entrada.


Por las mismas fechas también se traslado a su nueva casa Fina, que estaba recién casada con José Brosed, albañil que había realizado las dos casas, la suya y la nuestra, una como prolongación de la otra. Cuando volvía de la escuela pasaba a su casa a ver la televisión, en Robres había pocas televisiones, yo era una privilegiado. Admiraba a Fina, su serenidad me inspiraba confianza, yo tenía siete años y ella 25 años, estaba en la flor de la vida, joven, guapa, era el modelo de mujer adulta. Fina falleció en marzo del 2001, un cáncer se nos la llevo. nunca la olvidare. 



En el interior, cinco habitaciones, una para cada abuelo: Áurea y Cayetano, otras dos para los hermanitos y la de matrimonio, más salón, cocina y baño. En menos de un año murió el abuelo Cayetano y se produjo la primera reforma, se tiró el tabique de la habitación de la abuela que estaba contigua al salón y se amplio éste.
Tras el fallecimiento de mamá, hace ocho años, y después de abonar la mitad a mi hermana Asún nos hicimos propietarios de la casa... la última reforma ha sido cambiar el suelo.



En la parte trasera de la casa el corral, cuando fuimos a vivir aún no estaba tapiado así es que desde las ventanas se veían los campos que terminaban en la tapia del cementerio... el corral ha pasado por varios usos, desde huerto, árboles frutales, columbios, guardería para perros, hasta tres tuvimos. La última obra fue la barbacoa así es que cuando llega el buen tiempo salimos a comer al sol.

Es el amor lo esencial
El sexo no es más que un accidente.
Puede ser igual
O diferente.
El hombre no es un animal,
Es carne inteligente,

Por más que enferma a veces.
FERNANDO PESSOA

martes, 5 de abril de 2016

Exposición de Viola en el Palacio de Sástago


El grupo "cafecicos" nos hemos acercado al Palacio de Sástago a ver la exposición de Manuel Viola. Emilio nos comentó que coincidió con Viola, estando de cocinero en el Hotel París, Viola permaneció en el Hotel mientras se realizaba el traslado del Palacio de la Infanta desde París a su actual emplazamiento... y siempre tenía el cigarro en la boca.

 

Manuel Viola formo parte, junto a los aragoneses Saura y Serrano del grupo "el Paso", el grupo más importante de artistas tras la guerra civil, un grupo de vanguardia que se significó por su ruptura y compromiso de lucha contra el régimen establecido.


De las más de cien obras que consta la exposición el "arlequin con gallo" es una de las que más nos ha gustado, a mi recuerda a la época rosa de Picasso, en el que arlequines y saltimbanquis eran temas frecuentes en los cuadros del genial pintor malagueño.


Otro cuadro que nos ha llamado la atención es el collage dedicado al Che Guevara,.. como reza en una de sus frases expuestas en la exposición: "El objetivo final del arte es mostrar los pensamientos íntimos del hombre".


La isla de los muertos es el cuadro más fascinante de la exposición, es un tributo al pintor simbolista Arnold Bocklin... Emilio, Pilar,Carmen y yo parece que formamos parte de la magia y el misterio que envuelve la sala y de la que forma parte la obra "ventolera".
La mañana termino viendo la iglesia de la Manteria... pero esa es otra historia.

No quisiera morir

No quisiera morir

sin haber conocido
los monos del Brasil
que duermen sin soñar.

Los zorros de Moscú
Devorando el jardín,

las arañas de plata
de seda y de rubí
no quisiera morir
sin saber si la luna
con su falso aire de moneda
tiene un lado puntiagudo
si el sol está frío
si las cuatro estaciones
cabe tres primaveras
sin haber paseado
vestido de mujer
por un gran bulevar
sin haber penetrado,
en una alcantarilla
sin haber puesto el sexo
en rincones extraños
no quisiera morir
sin conocer la lepra
ni cualquier enfermedad
que nos hace sufrir.
El contagio del mal

O el contagio del bien
Si se entrenan en mí.

Me echaría a reír,
y también, cómo no,
lo que ya conocí
el fondo verde del mar
donde bailan un vals

El pulpo y el delfín
Y la hierba de abril
Y el olor a resina
Y el perfume en la piel,


Mi amante, mi heroína

Mi peluche cruel,
Mi eterno manantial
no quisiera morir
antes de haber agotado

mis labios en sus labios,
su cuerpo con mis manos
el resto con mis ojos
ya no digo más es mejor
no ser irreverente
no quisiera morir
sin que hayan inventado
las rosas eternas
la jornada de dos horas
el mar en la montaña
la montaña en el mar
el fin del dolor
los diarios en color
la alegría de los niños
y tantas cosas más
que duermen en los cráneos
de geniales ingenieros
de jardineros joviales
de inquietos socialistas
de urbanos urbanistas
y de pensativos pensadores
tantas cosas que ver
que ver y que oír
tanto tiempo esperando
buscando en la oscuridad
Y ya veo el final
que bulle y que se acerca hacia mí
que me quiere besar
con besos de marfil,
que me quiere llevar

No quisiera morir
no señor no señora
sin dejar de probar
el sabor que me atormenta,
a la gélida novia

La de gusto más fuerte,

El sabor que me agobia.

no quisiera morir
antes de haber probado
el sabor de la muerte



BORIS VIAN