miércoles, 12 de noviembre de 2025

 De Agüero a San Felices

El domingo 9 estuvimos en Agüero, desde este pueblo realizamos una marcheta hasta la vecina localidad de San Felices.


Después de parar en Huesca para recoger a Concha y Jesús, y siguiendo la carretera de Ayerbe,  llegamos a  a las once de la  mañana a Agüero, en esta ocasión nos acompañaba Pili. La población de Agüero se encuentra en las orillas del rio Gállego y es famosa por los Mallos, rocas conglomerada de color rojizo, que se encuentra en la sierra de Santo Domingo. En la orilla del camino las hojas amarillas de los árboles nos muestra el otoño.


En menos de dos horas andando llegamos a la aldea de San Felices, en la que solo vive una persona, cuya casa tiene una espectacular chimenea. Recorrimos las casas abandonadas y tomamos los frutos secos que portábamos en la mochila, en nuestra estancia solo se oímos los aullidos de un perro, suponemos del vecino de la aldea.



En el camino entre San Felices y Agüero nos encontramos con numerosos madroños que tenían nos "ofrecían sus frutos" los emborrachines o emborrahacabras, Jesús que el experto nos aconsejo no comer muchos, por si nos hacia efecto. El madroño ya lo conocíamos, la que nos resulto novedosa fue el árbol rubicabra o carnicabra, en la fotografía se aprecia el colorido de sus frutos. Recuerdo que a los vecinos de Ayerbe tienen como mote "carnicabra" será por la cantidad de estos arbustos existentes en la zona.


    
En las proximidades de Agüero se encuentra la iglesia románica de Santiago, declarada de interés nacional y que yo desconocía. Llama la atención el gran tamaño del templo para un pueblo tan pequeño. En la puerta destaca la decoración de los capiteles: leones devorando carneros, bailarinas entre músicos  y bailarina contorsionada, según consta en un cartel la decoración escultórica fue realizada por el maestro de Santo Domingo de la Calzada y el de San Juan de la Peña. El interior de tres ábsides de los que salen tres naves, que no están terminadas.
Desde Agüero nos dirigimos a comer a Huesca, a casa de Concha y Jesús, que nos habían preparado un rancho guisado el día anterior, ¡espectacular! maridado con vino tinto de Coto de Hayas que aporto Pili, nosotros llevamos los dulces para postre.


REFUGIADOS

¿Has entrado en los ojos de un refugiado?

¿Has visto las puertas del desánimo?

¿Has ido descalzo por las puertas del dolor

Que se abre en sus cabezas?

¿Has visto la larga fila de la desgracia

Caminar desde el horror hacia lo incierto?

¿Sabes que mi padre es palestino?

¿Sabes que mi padre es refugiado?

¿Has dejado tu infancia y tu adolescencia

En un lugar para ir a buscarte lejos de quien fuiste?

¿Has visto la piel de Europa cubierta de blindajes,

Sus fronteras cayendo sobre el corazón

De los niños de la guerra,

De los padres más rotos de este mundo?

¿Te das cuenta de esas vallas

Que frenan el destino de quien nació

Con menos suerte que nosotros?

MARWAN