viernes, 23 de marzo de 2012

La clavícula de Salomón

Recientemente he terminado de leer un libro sobre Paracelso, un médico en la época del Renacimiento.


En el libro, que se lee de una forma entretenida, se va desgranando la historia de la medicina, partiendo de Hiprocrates y siguiendo por Galeno, ambos afirmaban que cuando la persona se encontraba enfermo es porque se había metido en su interior el mal,  y para la curación era necesario extraer el mal, así es que la terapia era el reposo y la inmovilidad, las sangrías y esperar que se fuese la enfermedad del cuerpo.
Así transcurre el libro hasta el capítulo 4, en que se habla del pensamiento mágico renacentista, y se citan a una serie de libros a los que se recurría que cuando "fallaba" la medicina del reposo. De los libros aquí citados que más me ha llamado la atención es La Clavícula de Salomón, ya que es uno de los libros de magia más enigmáticos de todos los tiempos, ya que contiene hechizos para lograr el amor, la buena suerte e incluso la invisibilidad, fue escrito por Hermes Trimegisto, coetáneo de Moises.
Además éste libro contiene "las leyes inmutables del equilibrio"así como 100 dibujos de pentaculos y de figuras mágicas de composición del ocultista, ya es sabido que los hebreos tenían horror al empleo de figuras en las imágenes sagradas, por eso las figuras del Zohar están, casi todas, trazadas únicamente con letra.

En España, la mayoría de quien leía estos libros acabó bajo la "justicia" de la Inquisición, como Diego Mateo Zapata, recogido Goya en uno de sus grabados. También es famoso el caso del médico Eugenio Torralba, que al parecer curaba enfermos gracias a la ayuda del arcángel Zequiel... la Inquisición lo proceso pero tras tres años de cárcel lo tuvo que soltar... ¡tenía buenos padrinos!.
 Con la lectura de estos libros me ha venido a la mente una cita del genial Borges:

Cuando leemos un libro antiguo
Es como si leyéramos todo el tiempo
Que ha transcurrido desde
El día que fue escrito y nosotros…
El libro conserva algo
De sagrado, algo divino…
El deseo de encontrar felicidad,
De encontrar sabiduría.

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