La exposición me ha hecho recordar la Expo; yo la viví de dos maneras: desde dentro, estuve de voluntario, aquí estoy junto al grupo de "cicerones" que así se llamaba el grupo de trabajo, estamos dentro de la Fuente de la Hispanidad, se accede por una puerta trasera, y hay un pequeño almacén, con vestuarios y wc.
El Acuario, que aún hoy se puede visitar, fue uno de los pabellones "estrellas", además del de España, Aragón...
Sin duda la obra emblemática fue el pabellón puente, ¡ maravillosa obra de ingeniería! de Zaha Hadid.
A mi lo que más me gustó fueron los espectáculos del circo del sol, el iceberg y la cerveza que servían en el bar del pabellón de Lituania...
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