La flor del almendro

El almendro es el único árbol que saca la flor en invierno, es una flor preciosa.

A mitad de febrero, mientras recojo la leña de la poda da gusto pasear por el campo de almendreras, el único ruido que se oye es el zumbido de las abejas que revoletean de un árbol a otro para polenizar las flores, que desprenden un agradable olor dulce, que luego en la colmena se convertirá en miel.

En el suelo se ve crecer la hierba, parece un manto verde que cubre la tierra, atrás ha quedado el frío invierno y se barrunta la primavera. El azul del cielo conforma el fondo de la espectacular vista que ofrece la naturaleza en esta época del año. ¡No hay palabras para describir la cantidad de colores que se ofrecen a  mi vista!

En Zaragoza, cuando miro la rama de almendro viene a mi mente la tierra donde nací y recuerdo a mis ancestros que trabajaron y pasearon por los Mondellos, donde se ubica el campo de las almendreras. Tal vez fueron estos arboles los que les dieron el coraje y la fuerza para vivir en los años realizando trabajos tan duros en el campo por los que pasaron.

No pudimos pegar ojo en toda la noche,

Nos extasiábamos mirando al cielo,

como mis jóvenes sueños,

quemándose se apagaban las estrellas...

Se despertó una brisa en los bosques,

desde el este las montañas se tornaron rosas,

y en los cielos antes del amanecer

solo dos estrellas brillaban aún.

Dos felicidades en el selo,

dos fuegos,

esas dos estrellas no se apagan.

No me escribas cálidas cartas,

pero que en el silencio de la noche

parpadeen nuestras dos estrellas.

1. TUMANBAY MOLDAGALIEV