martes, 30 de junio de 2020

Se termina el mes de junio


Hoy día treinta se acaba junio, este año ha sido diferente al de los anteriores.


El día 21, coincidiendo con la llegada del verano, termino el estado de alarma. Fueron cien días pendientes de los comunicados del Doctor Simón y de las cifras de contagiados y fallecidos "días que no se querrían". 


Ayer día 29, celebramos el cumpleaños de Isabel, y como todos los años nos fuimos al restaurante La Cava, en María Zambrano, incluida la abuela Victoria, que esta en nuestra casa, en esta ocasión la comida nos la sirvieron en la terraza... tiene que correr el aire para que no nos contagie el virus.


Después de los difíciles días pasados en el hospital con los pacientes de Covid la sonrisa a vuelto al rostro de Isabel... En los postres nos comimos dos tartas, una de la familia y otra regalo de Patricia y Raquel, sus amigas que se unieron a nuestra celebración. Después vino la entrega de regalos el que más le ha gustado ha sido un reloj de pulsera fitnes inteligente que le compró Viky.


El estado de alarma ha finalizado pero virus sigue suelto.Tres comarcas orientales de Huesca han retrocedido a la Fase 2, hay más de trescientos nuevos contagios desde que se levanto el Estado de Alarma. El foco inicial ha sido detectado en Zaidin, a 80 km. de Robres.

MI opinión es que NO estamos en la normalidad, ni en la nueva ni en la vieja y que es un periodo de incertidumbre que tenemos que estar precavidos y realizar las medidas higiénicas que nos recuerden las autoridades sanitarias y que tampoco tenemos que obsesionarnos y quedarnos en casa sin salir... En casa estamos tranquilos ¡Isabel cuida de nuestra salud!

domingo, 28 de junio de 2020

Noche en el Teatro Romano de Zaragoza


Para celebrar la "noche blanca", en el día mundial de los museos, nos fuimos con Carmen al Teatro Romano de Zaragoza.


Después de mirarnos la temperatura y lavarnos la mano con gel, es la nueva normalidad, pasamos a las salas museo, antes de penetrar en el teatro. En una vitrina se exponen una colección de monedas, algunas de ellas son conmemorativas de la fundación por los romanos de la la ciudad Caesar Augusta. Me gusta la historia, porque como afirma un proverbio: "Sin historia no hay futuro".


Carteles explicativos, mapas de la época antigua, y vitrinas con elementos relacionados con el teatro completan los dos pisos que componen éste pequeño museo... La colección de máscaras utilizadas en el teatro clásico es la vitrina que más nos ha gustado, como hemos cambiado en la antigüedad eran obligatorias para los actores en el teatro, ahora las mascarillas son obligatorias para la gente y es que ¡la vida es puro teatro!.


Ya en el teatro paseamos por el "pulpitum" y pudimos admirar el enlosado de mármol de la "orchesta". La primera vez que visite el teatro fu ene primer curso de la Universidad, con el profesor Bernabé, finales de los ochenta, aún se estaba en litigio con los propietarios por la expropiación del terreno. Por cierto que en un panel se explica que el expolio de los sillares del teatro empezó con los propios romanos, se cogieron pera reforzar las murallas, en el siglo III, ante el temor a las invasiones.


En el teatro se podían sentar hasta seis mil personas, y teniendo en cuenta que la ciudad no llegaba a las dos mil, vendrían de localidades próximas a las representaciones de las grandes tragedias griegas, como Medea de Euripides, que el año pasado pudimos disfrutar en nuestro pueblo de Robres, dentro del festival de la oralidad y que este año se ha suspendido. 
En definitiva que pasamos dos horas interesantes conociendo la cultura de nuestros antepasados,  satisfecho de nuestra primera actividad cultural fuera de casa en la nueva etapa del Coronavirus.

¡Oh, mil veces bendita
la inmensa fuerza de la mente humana,
que así el ramblizo como el monte allana,
y al mundo echando su nivel, lo mismo
los picos de las rocas decapita,
que levanta la sierra,
formando un terraplén sobre un abismo
que llena con pedazos de una sierra!
¡Dignas son, vive Dios, estas hazañas,
no conocidas antes,
del poderoso anhelo,
de los grandes gigantes
que, en su ambición para escalar el cielo,
un tiempo amontonaron las montañas!.

RAMÓN DE CAMPOAMOR 

viernes, 19 de junio de 2020

Hacia la normalidad


El domingo 21 se termina el Estado de Alarma y volveremos a "ser normales" o casi.


Esta semana, después de la vuelta de Robres, he vuelto a comprar en el Mercado Central, desde febrero no había estado. Como de costumbre té para Viky y pescado han sido mis compras. De los cuatro bares en el centro del mercado solo uno funcionaba. Los puestos estaban tan limpios y relucientes como cuando se volvió abrir el mercado... da gusto ir a comprar al Mercado Central de Zaragoza.


Otro día hemos estado en el Mercadillo entre el río Ebro y la estación Intermodal de las Delicias, es un mercado al aire libre que funciona los miércoles y domingos. Con mascarilla en mano hemos pasado por el Puente del Milenio. En el mercadillo había menos puestos que en ocasiones anteriores, de momento un tercio con respecto a la época anterior, esta previsto ampliar el aforo en próximas fechas.


Ayer 18 jueves estuvimos comiendo en el restaurante Azarina en la Plaza del Portillo con nuestros amigos Carmen, Pilar, Emilio y Víctor. Ha sido un encuentro entrañable en el que además de alegrarnos por nuestro encuentro hemos querido transmitir toda nuestra energía positiva a nuestra amiga Carmen... ¡Pronto volveremos a quedar con el tratamiento ya terminado!


En el Palacio de Sástago cuelga este bonito cartel con el lema: "No olvides que después de la peste surgió el Renacimiento". Bonito recordatorio para estos nuevos tiempos en crisis.
En este tiempo de confinamiento si algo he aprendido es a saber valorar las pequeñas cosas que forman mi vida: disfrutar de la naturaleza, gozar de los momentos que pasamos con los seres queridos: familia, amigos, conocidos... ya que en cualquier momento pueden cortarse por circunstancias imprevistas, incluso por seres tan pequeños que son microscópicos.

Gran lección de humildad para los humanos que nos creemos los reyes del universo y sin embargo nuestra vida esta separada por un fino hilo de la muerte que en cualquier momento puede romperse... ¡espero no se me olvide mientras viva!

jueves, 11 de junio de 2020

¡ Estamos en Robres !


El lunes 8 de junio, pasados cien días desde la última estancia, por fin hemos podido llegar a Robres. ¡Estamos en la fase tres y podemos movernos entre provincias!



Lo primero ha sido revisar la casa, esta primavera ha llovido bastante en el pueblo y temía que hubieran salido goteras, pero afortunadamente el tejado ha resistido y no hemos encontrado ningún problema, así es que para celebrarlo Asún ha preparado rosquillas de anís... riquísimas.


El siguiente trabajo ha sido picar un trozo del en el corral para plantar el huerto: diez mata de pimientos y  treinta tomateras que habíamos comprado en Flores Aznar en Villamayor, después regar ya esperar que salgan; antes de la jada he tenido que pasar la dalla porque las hierbas estaban muy altas... para estas labores he tenido la "inestimable ayuda" de la sobrino nieta Ángela, a las ocho y media de la mañana ya estaba esperándome en el corral.


Terminado el trabajo en el huerto nos hemos ido a pasear con Carmen por el canal hasta las almendreras, éste año las almendras están hermosas, el campo agradece el agua... En el campo se respira tranquilidad y no hace falta mascarilla, la poca gente que te encuentras va en coche a trabajar a la granja.


Los encuentros han sido emotivos, con las prim@s: Pilarin, Maribel, Ernesto y la cuadrilla... hoy día once hemos estado almorzando en el bar de Marcelino, con los amigos que viven en el pueblo: Ángel. Val, Blas y José Mari. Según han comentado en el pueblo el confinamiento lo han llevado casi como vida normal, aunque la guardia civil ha estado patrullado por el pueblo y alguna vecina le han llamado la atención. "Lo peor ha sido el cierre de los bares".
Ha sido el primer encuentro después de tres meses, un poco agridulce porque en este tiempo ha fallecido Jesús, cuñado de Val y éste no tenía ganas de celebración, pero se ha alegrado de vernos reunido.
Ya no se traducir la poesía,
ni del alma en la médula me entra
la intensa melodía del silencio
que en la llanura quieta
parece que descansa,
parece que se acuesta.

Será puro el ambiente, como antes,
y la atmósfera azul será serena.
y la brisa amorosa,
moverá con sus alas la alameda,
los zarzales floridos,
los guindos de la vega,
las mieses de la hoja,
la copa verde de la encina vieja...

JOSÉ MARIA GABRIEL Y GALAN