La catedral de Burgos

De la estancia en Burgos la visita más interesante fue a la Catedral. Este edificio esta entre mi lista de las siete maravillas del mundo que he visitado. 

 En la plaza nos encontramos con dos alas, obra de un escultor mexicano, que nos hubieran venido bien para llegar hasta la cumbre de las impresionantes las torres que se elevan hasta tocar el cielo... Además de las torres destaca el rosetón, que en el interior se aprecia en toda su belleza el programa iconográfico de su vidrieras cuando pasa la luz.

De tres puertas de acceso la que más me gusta es la Coronería, el Juicio Final del tímpano y los apóstoles en las jambas son esculturas de una calidad extraordinaria. Los tres días que permanecimos en Burgos recorrimos el recinto exterior. Las otras dos puertas: Pellejeria y Sarmental también merecen deternerse.

En el interior nos encontramos el Papamoscas, es el nombre de la figura que toca las horas en el reloj interior, también se visita la tumba del Cid, héroe burgalés que ha trascendido al resto del Estado. Llama especialmente la atención la Escalera Dorada, realizada en 1523 para salvar el desnivel entre la puerta de la Coronería y la planta de la catedral.

La Capilla del Condestable es la obra que más me impresiona dentro de la catedral, las figuras en mármol son las mejores esculturas del Renacimiento español, junto a las esculturas se me despierta un sentimiento místico... en la capilla también encontramos un cuadro de Pietro Ricci, discípulo de Leonardo Da Vinci, corona la capilla la bóveda que muestra en el centro una estrella de ocho puntas.

Para terminar la visita pasamos al claustro bajo la puerta del Paraíso, aquí encontramos el museo y el taller en el que se están restaurando estatuas de la catedral que se deterioran por el viento y el agua.

Vuestros pensamientos

Soñados por cerebros reblandecidos,

Engordados como lacayos,

Acostumbrados a divanes grasientos,

Voy a irritar,

Con mi corazón hecho girones sangrientos,

Hasta hartarme de burla, mordaz y atrevido.

……………………………….

La medianoche, con su cuchillo en la mano,

Me alcanza,

Me hiere.

¿ Allí está!

Y cayeron las doce,

Como la cabeza destroncada de un condenado

                                                                                         MAIACOVSKI

Tres días en Burgos

La mañana del día 18 dejamos Madrid, las chicas volvieron a Zaragoza y nosotros nos dirigimos a Burgos, paramos a comer en Aranda de Duero y a primera hora de la tarde llegamos a la capital.

Nuestra primera visita fue al Museo de la Evolución Humana, situado en la ribera del rio Arlanzon, y cerca de nuestro hotel. El edificio de cuatro plantas esta dedicado a la evolución del hombre, partiendo de Lucy, el primer fósil humanoide hasta llegar a... En la fotografía se aprecia la reproducción del Yacimiento de Atapuerca, distante diez kilómetros de la capital y que no pudimos visitar por estar cubierto el cupo de visitantes. Por la noche, después de cenar dimos una vuelta por animado paseo del Espolón, situado a orillas del río que finaliza en la Plaza de Mio Cid que presenta en el centro con una escultura ecuestre épico guerrero, por la apariencia de la figura debió ser "por su bravura temido". 

 

 A la mañana siguiente entramos en la ciudad por el Arco de Santa María. Las estatuas ofrecen una iconografía de personajes celebres y legendarios de la historia burgalesa: Carlos V, el Cid Campeador, Fernán González... atravesada la puerta nos encontramos con la plaza de la Catedral, después de la visita a esta joya arquitectónica paseamos por las calles de la ciudad: Victoria, Reyes Católicos, Avenida de la Paz, San Lorenzo que desembocan en bonitas plazas: Mayor en la que se encuentra el ayuntamiento, la de la Libertad, España...

 

 Por la tarde por el arbolado paseo de la Isla nos acercamos hasta el Real Monasterio de las Huelgas. En la visita guiada, grupo reducido de doce personas, destaca el panteón real, se pueden ver más de treinta tumbas de reyes y nobles de la corona castellana. La iglesia y dependencias que dan al claustro: refectorio, sala capitular, claustrillas  y el museo de Telas medievales que muestran la riqueza que antaño tuvo este monasterio que sirvió de retiro espiritual para los miembros femeninos de la realeza. Además en el museo encontramos con el pendón del rey almohade que le arrebato Alfonso VIII en la famosa batalla de las Navas de Tolosa, lo conocía por haberlo visto en un libro de historia, lo que me sorprendió fue la explicación de la guía: "Al no encontrar el estandarte que llevaba el califa arranco un troco de la tienda de campaña del mismo".

El tercer día lo dedicamos a las iglesias, visitamos las tres más importantes: San Nicolás, Santa Águeda o Gadea, en la que el Cid hizo jurar al rey Alfonso que no había intervenido en la muerte de su hermano, por esto el Cid fue desterrado, historia de traiciones, tan de actualidad, la iglesia esta indevidamente reconstruida. La segunda visita fue a la iglesia de San Gil, se accede a través de una empinada escalera, iglesia gótica de tres naves que guarda un magnifico retablo de Gil de Siloé, según Don Gonzalo Borrás uno de las "águilas del Renacimiento español".

   

 

 

                                                                                                       

 De Madrid al cielo

Esta semana hemos estado en Madrid, pasados los nervios de la oposición de Vicky hemos disfrutado en la capital.

Llegamos la mañana del día 16 y aparcamos el coche en el parquin frente a la entrada del Congreso de los diputados, de ahí andando nos dirigimos a comer al restaurante Tago Mago, en la calle Alcalá, Isabel había reservado para las dos y media. Después al hotel, en Bravo Murillo, el mismo de las últimas veces, nos había dado suerte. Tras un breve descanso cogimos el metro hasta la parada en Tirso de Molina y nos dirigimos a la iglesia de San Francisco el Grande, me ha llamado la atención la gran cúpula sobre planta centralizada, también destacan las pinturas de Goya y del pintor romántico Casado de Alisal, autor de la obra "la Campana de Huesca".

Seguidamente andamos la calle Bailen, pasando delante del Acueducto de Segovia", el de los suicidas, hasta llegar al Palacio Real, un poco más adelante desembocamos en la Plaza de España, ya terminadas las obras de remodelación. Aquí echamos unas fotografías delante de Don Quijote y Sancho Panza ante la atenta mirada de Cervantes. Cierran la plaza los edificios de las Torres de Madrid y de España.

El día 17 por la mañana visitamos el Museo Cerralbo, en la calle Ferraz. el museo es un palacio que pertenece al conde del mismo nombre afiliado al partido carlistas, en un pasillo se aprecian las fotografías dedicadas de Carlos, que emprendió una guerra civil para ser rey de España. Del museo me han gustado los jardines y varias colecciones, en especial las de armas, que van desde armas de samurái hasta armaduras medievales, como las de la fotografía. En pintura encontré un esplendido Caravaggio.

La siguiente visita, atravesando la Gran Vía, fue la Iglesia de San Antonio de los Alemanes, perteneciente a la Hermandad del Refugio de Madrid. La visita fue guiada por un miembro perteneciente a la sociedad benéfica. Casi tres horas duraron las explicaciones, en la iglesia sobresalen  las pinturas de Luca Giordano en las paredes y de Ricchi en el techo. A la visita nos acompaño Silvia, con abrigo rojo, compañera de Vicky en el curso de prácticas que y aprobaba en  la oposición de Vicky. Silvia vive en Rivas, localidad próxima a la capital.

 

Comimos en la Plaza de Santa Ana, y el café en la Calle Lope de Vega, siempre que voy a Madrid me paso por ese bar desde hace más de cuarenta años que estuve por primera vez. Después nos acercamos al Parque del Retiro, paseamos junto al lago haciendo tiempo para entrar al Museo del Prado, a partir de las seis es gratis. En el Museo permanecimos hasta las ocho, hora que cerraron. Aquí admiramos las maravillosas obras pictóricas de la mejor Pinacoteca del mundo...

Después de cenar fuimos al teatro Bellas Artes a ver la representación de la obra los dioses y Dios interpretada por Rafael Álvarez "el Brujo", interesante monologo en el que metió alguna morcilla sobre el escandalo del hermano de la Ayuso, por cierto se concentraron algunos de sus partidarios en la cercana calle Génova.

Alguna vez callados

Alguna vez, nos volveremos a mirar

En algún lugar.

Callados.

Tal vez sea un semáforo en rojo, esperando

Ambos al lado o de frente.

Tal vez una calle muy transitada, de esas que parecen

Tener prisa porque todos pasemos por ella.

Tal vez sea un jardín, un parque, una plaza,

O tal vez sea (espera mi corazón más que yo, que no) en un sueño compartido

Alguna vez será, no sé dónde,

Que nos miraremos un instante,

corto en momento pero largo en esencia,

Y estaremos los dos

Callados.

Porque no hay nada que decir que no duela un poco

Ante el ya sinsentido e insignificante momento,

Muerto de melancolía,

En el que do almas que se vieron y se sintieron y se tocaron

Y no supieron amarse por miedo a quererse tanto,

Se vuelven a encontrar.

 Viky ha plantado un almendro

Esta semana hemos estado en las almendreras y Viky ha cumplido su deseo, plantar un árbol.

Hemos arrancado la almendrera del corral en la casa de Robres y plantado en los Mondellos. Viky ha picado en la tierra para hacer la hoya, como hace varios días que no llueve la tierra estaba muy dura así que ha tenido que trabajar mucho con la jada además que fuera profundo porque los almendros tienen las raíces largas, como se aprecia en la fotografía. 

Vicky ha bautizado su árbol con el nombre de Victoria, es una bonita forma de luchar contra el olvido, la vida de Victoria, la abuela se ha  terminado, y otra Victoria acaba de nacer. 

Mientras tanto yo he terminando la poda. Con Vicky hemos estado desde las diez de la mañana hasta las cuatro de la tarde, con dos paradas, la primera para almorzar y la segunda a la una, para descansar, en todos los trabajos se fuma, o mejor se echa un trago de vino.

 Como casi todos los años el tiempo se nos ha echado encima y algunos almendros ya sacan la flor. Después de plantar el árbol, que hemos regado y abonado, Vicky se ha dado una vuelta por el campo admirando las flores. 

 A las tres y media recogimos las herramientas y emprendido la vuelta a casa, fatigados y contentos con la faena terminada. Van pasando los años y se nota en el cansancio en el cuerpo, el trabajo en el campo es duro y más para urbanitas como nosotros. 

De regreso a Zaragoza Vicky siguió conduciendo...