viernes, 22 de julio de 2016

Historias de un vendedor callejero


Ayer 21 se celebró el sorteo de lotería del oro de Cruz Roja.


Ayer termino mi contrato de vendedor de lotería y no me ha tocado, otra vez sera... Como en años anteriores he estado ayudado en la venta por amigos: Pilar y Emilio, Amelia y Maria Eugenia y también por la familia: Asun, mi hermana, Isa y Carmen, gracias a ellos he obtenido unas ventas extras que me han permitido cumplir los objetivos de vender 600 euros semanales.


También como en otras campañas me ha ayudado Viky; fuimos a Villamayor, Nuez y Peñaflor, donde pudimos admirar la torre mudéjar que tiene la localidad y comprar los famosos dobladillos, como siempre Viky vendió más boletos que yo, creo que esta chica vale para vendedora.


La venta en la calle y en los centros comerciales me posibilita encontrarme con amigos y personas que hace tiempo que no saludaba, el 5 de julio, mi cumpleaños me encontré en Puerto Venecia con Ramón y su nieto Hugo, de las superficies comerciales ahora es Puerto Venecia la que está más de moda, en el resto: Alcampo en Valdefierro, Gran Casa en Actur, Continente en Delicias, Carrefour en Utrillas se ven locales comerciales vacíos... debe ser la crisis.


En la calle se repiten las escenas de otros años: por la tarde en Plaza España concentraciones de protesta, en la puerta de bancos los de Stop Desaucios, en la calle Alfonso turistas... éste año nos ha dejado un cliente especial, Antonio Aramayona, me extraño que no me comprara cuando lo vi, dejo la dirección de su blog de éste perro flauta motorizado, como el mismo se autodefinia: http:lautopiaesposible.blogspot.com.es. Que la tierra te sea leve compañero.

La injusticia camina hoy con paso firme.
Los opresores se preparan para serlo durante diez mil años.
La violencia asegura: “Tal como está, seguirá todo”.
No suena otra voz que la voz de los dominadores
Y en los mercados grita la explotación: “Ahora es cuando
Empiezo”.
Pero muchos de los oprimidos dicen ahora:
“Lo que queremos, nunca llegará”.
El que siga vivo, que no diga: ¡nunca!
Lo seguro es seguro.
Tal como está, no seguirá todo.
Cuando hayan hablado los dominadores
Hablarán los dominados.
¿Quién se atreve a decir: “nunca”?
¿De quién depende que siga la opresión? De nosotros.
¿De quién depende que sea destruida? De nosotros también.
Quien haya sido derribado, ¡que se alce!
Quien esté perdido, ¡que luche!
¿Cómo podrán detener a quien conoce su situación?.
Pues los vencidos de hoy son los vencedores de mañana

Y el nunca se convierte en “¡hoy mismo!”
Bertolt Brecht


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