miércoles, 5 de noviembre de 2014

Día de difuntos

El uno de noviembre por la tarde, después de trabajar Viky, fuimos al cementerio de Robres, llevamos flores a:
Mis padres: Lorenza y Antonio, que están enterrados en el último bloque de nichos que ha construido el ayuntamiento. Luego con Ángel nos acercamos al de  Miguel Ángel.
Y a los abuelos: Áurea y Cayetano, cuya sepultura esta situada cerca de la entrada del cementerio.
En el silencio me asaltan multitud de recuerdos, desde la infancia hasta la última tarde de mis padres en compañía de mis padrinos Aquilina y Domingo y los tíos Mercedes y Antonio... ¡ que sonrisa de felicidad la de mamá en compañía de los hermanos vivos!
Se nos hizo tarde, era pasadas las seis, las sombras se apoderaban de la tapia del cementerio, de las tumbas, de los cipreses...hacía frío y la noche caía del cielo. Me fui alejando con los recuerdos en mi mente... volví al mundo existente.
Coplas a la muerte de mi padre

Recuerde el alma dormida,
Avive el seso y despierte
Contemplando
Cómo se pasa la vida,
Cómo se viene la muerte
Tan callando,
Cuán presto se va el placer,
Cómo después de acordado,
Da dolor;
Cómo, a nuestro parecer
Cualquiera tiempo pasado
Fue mejor.
Pues si vemos lo presente
Cómo en un punto se es ido
Y acabado,
Si juzgamos sabiamente
Daremos lo no venido
Por pasado.
No se engañe nadie no,
Pensado que ha de durar
Lo que espera
Más que duró lo que vio,
Pues que todo ha de pasar
Por tal manera.
DIEGO MANRIQUE

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