Granada y Cadiz
Esta semana la hemos pasado en Andalucia.Salimos temprano el martes 24, pasamos por Despeñaperros a las tres de la tarde y comimos en Guarroman, pueblo de la provincia de Jaen. A las seis llegamos a Granada.
Después entramos en el palacio de Carlos I, es la primera vez que lo visitaba. Además de admirar el edificio renacentista pudimos contemplar el museo de Bellas Artes de Granada, que tiene aquí su emplazamiento... destacan las obras de las aguilas del Renacimiento español: Diego de Siloe, Alonso Cano.
Al día siguiente fuimos hasta la Alpujarra, impresiona ver los pueblos agarrados a la montaña, del tejado de una casa se pasa al patio de la siguiente; destacan las blancas casas sobre el verde de los matorrales y olivos del paisaje. Paramos en Pampaneira y Trevelez, el pueblo más alta de España; pero no pudimos llegar hasta la cima del Mulhacen, como había hecho en el viaje anterior con Blas, hace más de treinta años... de ahí fuimos a dormir a Sevilla.
Desde Sevilla cogimos un tren hasta Cádiz, que no tiene Alhambra ni Giralda, ni palacios, sus monumentos son a la "Pepa", la constitución de 1812, la ruta Salvoechea y los paseos por las estrechas callejuelas... primero paseamos por la playa de la Caleta hasta llegar al fuerte de San Sebastián, situada en la parte que más se adentrada en el Atlántico, después comimos en el barrio de la Viña, tomamos un café, yo caragillo de coñac, en el barrio del Populo y a las siete regresamos a Sevilla.
Andaluces de Jaen
aceituneros altivos
decidme en el alma quien
quien levantó los olivos.
andaluces de Jaen.
No los levantó la arada
ni el dinero ni el señor
sino la tierra callada
el trabajo y el sudor,
unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres vieron la hermosura
de los troncos retorcidos,
andaluces de Jaen
aceituneros altivos
decidme en el alma de quien
de quien son esos olivos,
andaluces de Jaen.
Cuantos siglos de aceitunas
los pies y las manos presos
sol a sol y luna a luna
pesan sobre vuestros huesos.
Jaen levantate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares
andaluces de Jaen
. MIGUEL HERNANDEZ
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