Visita a la Cartuja de Aula Dei

El pasado 13 de febrero, con el grupo Pleyades visitamos la Cartuja de Aula Dei

Es la tercera vez que llego hasta la puerta de la Cartuja, en la primera, con la familia no pudimos entrar, ya que aún la ocupan los cartujos y no permitían el acceso de señoras al recinto, así es que nos adherimos a unos manifestantes que con una pancarta protestaban delante de la puerta para que se permitiera el acceso féminas. En 2011, con el grupo del curso de "rutas de guía turístico" pudimos pasar por un túnel que se había construido en la puerta trasera, este túnel se construyo para que pudiera pasar la reina de España al recinto sin ser vista por los cartujos, y por fin a la tercera entramos por la puerta principal... Emilio, Alfonso, Marijose, Carmen, las Pilares V y Cristobal, Antonio y José Angel estamos  apunto de entrar en el recinto.

 Una señorita de la Comunidad "chemin Neuf" que ahora ocupa la cartuja, nos sirvió de guía. La iglesia es la zona más interesante del recito, primero por la puerta de madera decorada con 172 conchas de bronce y luego porque en el interior se guardan once murales pintados por el genial pintor Francisco de Goya.

Las obras corresponden a un Goya de juventud, la primera que realizo en 1771 es la que se encuentra justo encima de la puerta de entrada. Siguiendo al historiador Federico Torralba: "se trata de una obra de juventud, antes de su viaje a Italia, y destaca por sus grandes proporciones, en un Goya principiante que aún no ha definido su estilo.

En la circuncisión realiza sobre 1780, después del viaje a Italia, se aprecia un Goya más maduro, desde la perspectiva italiana, hasta el tratado de las ropas, pasando por la arquitectura e incluso la colocación de los personajes encima de tres escalones, todo esta nos lleva a un ambiente clasicista que nos recuerda a San Antonio de la Florida en Madrid.

Después de la iglesia realizamos un recorrido por las distintas dependencias de la cartuja: sala capitular, refectorio, algunas celdas... en definitiva pasamos una bonita mañana cultural que termino con una comida en el restaurante Imperial, el el barrio de Torrero.