lunes, 17 de abril de 2017

14 de abril en Robres

Estos días festivos los he pasado en Robres.


El viernes catorce con Carmen nos hemos dedicado a trabajos de limpieza en el jardín: cortar el seto, limpiar las hiervas que crecen junto a los tulipanes, margaritas, rosales... los lirios junto a la puerta de entrada están preciosos, los había plantado mamá hacía muchos años.


Por la tarde he realizado shinrin yoku, una terapia japonesa que consiste en adentrarse en la espesura del bosque para obtener bienestar a través de los árboles. mi bosque es un campo de almendros, y he leído que contemplar el bosque reduce el estrés porque disminuye la concentración de cortisol (hormona que segregamos en situaciones de estrés). También  mejora el sistema inmunitario, ya que activa las células NK, que juegan un importante papel en la defensa del organismo frente a bacterias, virus y tumores.
Otros beneficios es combatir la tristeza incrementando la serotonina que fomenta las emociones y pensamientos positivos y por último estimula la creatividad, ya que pasando tiempo en la naturaleza mejora la actividad mental y ayuda a resolver problemas que requieren imaginación  inventiva.


La cena con la Peña en mi casa, celebramos la Proclamación de la República en España. Carmen ha resumido en el faceboot para los amigos que no pudieron asistir: "otra velada republicana, esta vez sin bandera, pero un poco especial, con algo más que prosa y singularmente muy, muy emotiva..."
Carmen, yo, Gloria, Blas, Lourdes, Elias y no se ven a Juan, José Mari y Miguel fuimos los asistentes.


Después de la cena leí poemas de Miguel Hernández, poeta que murió el 28 de  marzo de 1942 en la cárcel de Alicante, Lourdes leyó poesías de Gloria Fuertes y también tuvimos un recuerdo para Angel....

La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.
Una mujer morena
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Riete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.
Dedicadas a su hijo a raiz de recibir una carta de su ujer, en la que le decía que no comía más que pan y cebolla.
MIGUEL  HERNANDEZ


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