martes, 24 de abril de 2018

Herreros y zapateros en Robres

Con el título "Oficios artesanos en Robres en el s. XX" se inauguro, el día 22 de abril la exposición en el Museo Etnológico de Robres.



En la exposición me encontré con Juan Carlos, hijo de Elias, el zapatero de Robres cuando yo vivía en Robres, hasta el año 1970. En el pueblo lo normal era encargar los zapatos al zapatero, así como arreglarlos cuando se gastaba la suela. Me gustaba acompañar a padre para echar una charradeta con mi amigo Elías, que cuando salía de la escuela echaba una mano a Elias padre y así iba aprendiendo el oficio. En la vitrina se aprecia las herramientas del zapatero: el burro, es un trípode de acero con diferentes formas para el clavado o sentado del calzado, el mandil de cuero que cubre el pecho y las piernas mientras trabaja el zapatero...


A la inauguración nos acompaño Elvira, amiga de Isabel que vino a Robres a pasar el día. A la entrada del museo hay un mulo de madera al que le están colocando una herradura. En mis tiempos de Robres, hasta los quince años, había dos herreros, una era la de Ángel Fajó, "el Apache", era vecino de calle y teníamos buena relación con Ángel, pero Ángel falleció joven, en el año 1963, yo tenía 8 años. La otra herrería era la de Ricardo Fajó, "Ricardito", recuerdo que en varias ocasiones acompañe al tío Domingo, mi padrino, que tenia una yegua roya y una mula torda. El tío Ricardo era muy chistoso y buen narrador de historias, tío Domingo se partía de la risa mientras herraba a las caballerías.


Unos de los oficios perdidos es el de Guarnicionero, en el panel explicativo se hace mención a José María Serrano, para todos el Guarni. El trabajo de guarnicionero estaba dedicada por completo a las caballerías: ramales, barrigueras, albardas, retrancas, collerones, cabezanas... pero también confeccionaba albarquetas; Guarni me hizo las únicas que he tenido en mi vida. La guarnicionería era un lugar de reunión de hombres cuando plegaban de trabajar.


En el museo me encontré con una grata sorpresa, una fotografía del año 1957, en la que la prima Pilarin tiene en sus brazos a mi hermana Asún, al lado está Rosa Mari que tiene en los suyos a Ana Villacampa. La fotografía corresponde a la exposición anterior sobre "El agua en Robres", la fotografía se realizó en el Plegadero donde se situaba un pozo donde los vecinos que no tenían en casa iban a por el agua. En aquellos tiempos no había agua corriente y había que acarrearla con cántaros.

Ella quiso ser nube y se lo dijo al viento

Ella se subió a un árbol y no la aupó el cielo.

Llegó la noche y estaba cansada

Cerró el ojo y la aupó el sueño.

La madre dice al cielo: Devuélvanme a mi niña.

-Ella eligió ser nube, dice el cielo.

La madre dice al viento: -Devuélvanme a mi niña.

-Ella eligió ser nube, dice el viento.

La madre subió a buscar a su hijita

Y se ha sentado en un hueco del cielo.

Pasa una nube, en forma de gaviota.

Ella dice: -Esa no, porque no era gaviota.

Pasa una nube en forma de cangrejo.

Ella dice: Esa no es, porque la mía es linda.

Pasa una nube en forma de bandeja.

Ella dice: -No es, porque ella tiene brazos.

Y a la que pasa en forma de palmera

-¡Ay que no es, porque esa va sin cara!

La madre se cansa de voltear las nubes

Baja a la tierra y se duerme cansada.

Pero al  otro día se vuelve a subir

Y vienen nubes que parecen países.

Ella dice:-¡Vosotras no!

Era pequeña, era pequeña.

Pasan nubes que parecen carros.

Ella les dice: -Pasad calesas;

Ella tenía dos pies de princesa.

Pasan nubes que parecen osos.
GABRIELA MISTRAL

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