viernes, 24 de agosto de 2018

Vuelta a Casa


Esta semana, después de veinte días fuera de casa, los trece primeros en la playa y el resto en Robres, mi pueblo, hemos vuelta a Zaragoza


El domingo, con Isabel fuimos al campo de fútbol de la Romareda, empezamos la temporada con una victoria por la mínima, ¡Esperamos que ésta sea la última en segunda división!.


El martes por la tarde visite a Oscar, el residente de Casa Amparo, al que saco desde hace cinco años. Me comento que tenía ya ganas de verme, ya que si no voy yo no tiene con quien salir a la calle... tomamos un café y nos pasamos más de una hora en la plaza Santo Domingo. Oscar me puspo el día de las escasas novedades que se han producido en la residencia.


El miércoles estuve comprando pescado en el "nuevo Mercado Central", llevo tiempo que voy una vez por semana a comprar el pescado. El viejo mercado sigue en obras; han quitado los puestos y se aprecia la estructura original que ideara el arquitecto en el siglo XIX, se aprecia la estructura de hierro y vidrio, los dos materiales preferidos por los modernistas.


Ayer jueves me pase por el Palacio de Sástago, se expone la exposición del XXIX premio de Arte Santa Isabel de Aragón, reina de Portugal. me ha gustado la obra "Strawberry Fields" de Sara Biassu, es el panel de la derecha.
En el primer piso se realiza otra exposición bajo el título: "L´esprit d´elles en la obra de Goya" de Carmen Pérez Ramírez, se trata de una aproximación a la obra de Goya desde la perspectiva de género.

martes, 21 de agosto de 2018

Fiestas de la Asunción en Robres


Del 14 al 19 de agosto se han celebrado las fiestas en Robres, y ahí hemos estado.


Oficialmente las fiestas comenzaron a las doce de la mañana del día 14 con el cohete anunciador lanzado desde el balcón del ayuntamiento... después por la tarde a las siete comenzó el pasacalles con carrozas de las peñas. la "cuadrilleta Marchosa", ataviadas de equipo de natación sincronizada: Laura, Adela, Ainhoa, Carlota, Ana y mis hijas Isabel y Victoria volvieron a ¡ganar el concurso! de carrozas.


El día 15 tuve que llevar a Viky a trabajar a Zaragoza, volvimos a las cinco y aún llegue al partido de futbol que enfrento al Robres contra el Tardienta… De entre los distintos actos celebrado estos días destacaría la Gala de artistas locales en la iglesia parroquial, y en particular al grupo "Ababolicos ensamble", grupo coral que lo componen Lorenzo Lasheras y su mujer Esperanza, Olga, Nieves, Teresa, Miguel y mi prima Pilarin, me sorprendieron gratamente.


Un motivo más de alegría en estas fiestas ha sido la visita que hemos recibido de nuestros amigos Pilar y José Antonio, por la mañana visitamos el museo etnológico de Julio Maza, que con el entusiasmo y amabilidad de que siempre hace gala nos fue relatando la historia de la adquisición de cada una de las piezas que exhibe. 
Por la tarde tomamos café con Angel y Carlos, ex alumnos de Robres del Seminario de Huesca con quien coincidimos varios años, más tarde Elías se uniría al café. El recuerdo fue para los compañeros de nuestro curso que ya nos dejaron: Sagardoy, Asín Lansac, Asin Serrate… y también para algún profesor: Bonet, "Lemon", Cao, Catón...


Las cenas y las interminables tertulias qua la seguían han sido la parte más importante de las fiestas. Este año como novedad celebramos la última, el sábado 18 en casa de Manolo Conte, veinte personas nos juntamos en Grañen, donde tiene la casa Manolo, después de enseñárnosla pasamos a cenar en el jardín: Ángel, Gero, Manoly, Miguel, Ana, Val, yo, José Mari, Carlos, Elías, Ana Vived, Antonio, Manolo, Carmen, Gloria, Juan, Blas, Adriana y falta José Mari Cored, el fotógrafo.

En definitiva otras fiestas que pasamos, tan sólo deslucidas el día 16 debido a la fuerte tromba de agua que cayó sobre Robres.

Fue un tiempo en que los deberes
su paso acuciaron;
y al ir para sus quehaceres,
sus plantas buscaron
la horma aquella en que placeres
de amor le empeñaron;
ocasos y amaneceres
pasar le miraron,
y así afanes y deberes
la senda trillaron.
Fue aquel tiempo en que los años
pasan, hijo mío;
cuidados y desengaños
menguaron su brío;
el viejo, en días huraños
de un diciembre frío,
tendió un puente en que, sin daños, 
traspasar el río.
-¡y así acabaron los años
la senda, hijo mío!-
EDUARDO MARQUINA


miércoles, 15 de agosto de 2018

Sitges y El Vendrell

En nuestra estancia en Calafell hemos aprovechado para visitar las cercanas localidades de Sitges y El Vendrell.


Sitges. Una tarde cogimos el tren cercanías, que va paralelo a la Costa Dorada y que pasa por las bonitas localidades de Segur de Calafell, Cunit y Cubelles hasta llegar a Sitges... paseamos por el pueblo, para mi el más libre de España, una de las playas del pueblo es nudista, además por las calles se respira un ambiente cosmopolita.


Visitamos, por fuera, el Palacio Museo de Maricel y el de Cau Ferrat, así es que ya tengo una excusa para volver a Sitges. También pudimos admirar la iglesia de San Bartolome y la ermita de la Trinidad y para cenar tomamos tapas en la calle de las flores, ahora en verano se ven los dibujos sobre lo que se confecciona la alfombra con pétalos de rosa... de pequeño me encantaban las postales de esta calle.


El Vendrell. El ocho de agosto nos acercamos a la localidad del Vendrell, todos los años que hemos estado veraneando en Calafell, con Pilar y Emilio pasamos la tarde y cenamos, hacemos un poco de turismo y nos enteramos un poco, por alguna pancarta del tema catalán... éste año como novedad hemos conseguido entrar en la iglesia de San Salvador ¡espectacular el baldaquino! y muy original la virgen dentro de una cueva, un efecto teatral que supera el barroco.


A las diez de la noche, en la plaza del Tivolí asistimos al concierto del acordeonista vasco Kepa Junkera… el concierto estuvo completo, incluso nos visito una tormenta, paró la actuación quince diez minutos. Yo había oído algún disco de éste canto autor vasco. Para mi los que más me gustan del folclore vasco son Oskorri, les he visto en dos ocasiones en el Principal de Zaragoza.


lunes, 13 de agosto de 2018

Vacaciones 2018 en Calafell


Del 1 al 12 de agosto hemos estado de vacaciones en Calafell. Turismo de sol y playa, algo de gastronomía condimentado con un toque cultural.

. 8,30 el desayuno en la terraza del apartamento, junto al  mar. Yo ya llevaba un rato levantado y leyendo. Seguidamente nos preparamos los "utensilios" para la jornada en la playa: crema para el sol, sillas, sombrilla, nevera de mano...  un año más la abuela Victoria se ha portado como una campeona y no ha faltado no un solo día, en realidad uno porque salió de tormenta. En la playa hemos alternado el baño con los paseos sobre las limpias aguas que bañan la fina arena.


. 14,00 comida. Después la siesta y a las cinco la partida de parchís. merienda y salida cultural, puede ser a otra localidad: Sitges, El Vendrell o dentro del mismo Calafell... subimos al castillo con Isabel, que había llegado el día tres y se fue a Huesca el diez para celebrar la fiesta de San Lorenzo... Otra vez que pudimos admirar los frescos de los restos de pintura románica que se encuentran en  la iglesia que ocupa una de los torreones del castillo de Calafell.


22,00 Cena y después un helado y la última birra o chupito en algún bar del paseo; si estos están muy llenos nos acercamos a un chiringuito de la playa, que están abiertos hasta las dos de la mañana.
Una noche estuvimos en el concierto de habaneras, a la orilla del mar y después, por el módico precio de un euro el quemadillo de ron y el regalo de una pañoleta blanca con el nombre de Calafell.


En varias ocasiones hemos coincidido con los amigos Pilar y Emilio, que tienen el apartamento en la cercana localidad de San Salvador... entonces además de beber hemos tenido apasionadas tertulias en las que han tenido que intervenir  las respectivas señoras para apaciguar la discusión, y es que los dos somos muy apasionados defendiendo nuestros puntos de vista. 

He andado muchos caminos,
he abierto muchas veredas;
he navegado en cien mares,
y atracado en cien riberas.
En todas partes he visto
caravanas de tristeza,
soberbios y melancólicos
borrachos de sombra negra,
y pedantones al paño
que miran, callan y piensan
que saben, porque no beben
el vino de las tabernas.
Mala gente que camina
y va apestando la tierra...
Y en todas partes he visto 
gentes que danzan o juega,
cuando pueden, y laboran
sus cuatro palmos de tierra.
Nunca, si llegan a un sitio,
preguntan adónde llegan.
Cuando caminan, cabalgan
a lomos de mula vieja,
y no conocen la prisa
ni aun en los días de fiesta.
Donde hay vino, beben vino;
donde no hay vino, agua fresca.
Son buenas gentes que viven,
laboran, pasan y sueñan,
y en un día como tantos.
descansan bajo la tierra.

ANTONIO MACHADO