Mañana musical en el Jardín de la Memoria

Ayer domingo 12 en la Plaza de la Memoria estuve escuchando al grupo musical The Lines.

La plaza de la Memoria esta situada en el corazón del barrio zaragozano de San José, en esta plaza se concentra la vida cultural del barrio; la Harinera y la emisora de radio la Granja.

"La Memoria" es una plaza - jardín y huerto, "el huerto del abuelo", sobre el que se levanta la obra escultórica "la bañista", del malogrado artista zaragozano Carlos Ochoa Fernandez, murió a los 47 años de infarto.

En el quiosco de la música, situado en el centro de la plaza, se realizó el concierto, previamente tuvo lugar un programa de radio La Granja, básicamente se trató de una entrevista al grupo musical que se disponía a tocar.

Manolo, en el centro, se encargo del sonido, además es colaborador de la emisora, me comentó: cuando me quede en el paro, solo sabia hacer cuentas, que había sido mi oficio durante cuarenta años, así es que como mi pasión es la radio hice cursillos para aprender el "nuevo oficio" y aquí estamos en una emisora independiente, no nos dinero nadie, ni las instituciones ni anuncios, así es que somo libres de hacer y decir lo que queremos", y además organizamos actividades para el barrio.

A las doce comenzó el concierto del grupo The Lines, me sorprendió gratamente su acústica, una lástima que cantaran en inglés, no entendí nada. Me consolé tomando con un vermut que compre en uno de los puesto que se situaron junto al quiosco y que es la forma de financiar el evento. 

Pasé bien la mañana oyendo buena música y cogiendo un poco de color, el sol pegaba fuerte. 

Cuando cantemos del tiempo de las cerezas

y alegre el ruiseñor y el mirlo burlón

¡Qué fiesta habrá!.

Las bellas en la cabeza tendrán locuras.

¡Y los enamorados, sol en el corazón!.

Cuando cantemos del tiempo de las cerezas

sonará mejor que el mirlo burlón.

Pero es bien corto el tiempo de las cerezas.

Los dos a recogerlas nos vamos soñando.

Cerezas de amor de vestidos iguales,

cayendo bajo la hoja en gotas de sangre...

Pero es bien corto el tiempo de las cerezas

¡pendientes de coral que al soñar recogemos!.

Cuando estén ustedes en el tiempo de las cerezas,

si tienen miedo de las penas de amores

¡Eviten a las bellas!

Yo que no les temo a las penas crueles,

no viviré sin sufrir ni un solo día...

Cuando ustedes estén en el tiempo de las cerezas.

¡De aquel tiempo es que guardo en mi corazón

una herida abierta!.

Y siéndome ofrecida la dama Fortuna,

no sabrá jamás calmar mi dolor...

Amare por siempre el tiempo de las cerezas

¡ y el recuerdo que guardo en mi corazón!

JEAN-BAPTISTE CLÉMENT