miércoles, 23 de junio de 2021

Ruta por los Monasterios de La Rioja

De Logroño nos dirigimos a San Millán de la Cogolla, después pasear por este pequeño y bonito pueblo nos instalamos en la Hospedería del Monasterio de Yuso.


La estancia había sido un regalo de las amigas Carmen y Pilar por la jubilación de mi Carmen, y por culpa del Covid aún no habíamos podido realizar el viaje. La Hospedería esta situada dentro del monasterio, es una de las dependencia, un lujo pernoctar en un hotel que es patrimonio de la humanidad. La cena y el desayuno han sido de los de recordar, tanto por su calidad como por su cantidad.


A las diez de la mañana comenzó la visita guiada al Monasterio de Yuso, entramos por la portada barroca, seguimos por el zaguan de los reyes, subimos por la escalera real, obra de los benedictinos, continuamos por el claustro, con cuadros de escenas de la vida de San Millán y terminamos en la iglesia, espectaculares son las pinturas de las sacristía. Las joyas de monasterio son los libros: códices y cantorales realizadas por los monjes del monasterio. Hemos visto libros escritos a mano, con letras enormes y de largos caracteres, libros que se colocaban en el facistol del coro para que fueran visibles por los cantores. Son escritos en letra dorada con un cuerpo sólido que sobresale del papel, de manera que si uno pasa la mano por encima se siente el grosor... El monasterio es famoso por ser la cuna del idioma castellano, las primeras letras se recogieron por los frailes en las glosas emilianenses.


Terminada la visita al Monasterio de Yuso un bus nos traslado al Monasterio de Suso, construido a principios del siglo VI y ampliado en el siglo XI, se pueden distinguir la superposición de estilo artísticos: visigótico, mozárabe, románico... En el interior se conservan las tumbas talladas en piedra de los infantes de Lara.


A las dos de la tarde llegamos a la ciudad de Nájera, bonita ciudad bañada por el rio Najerilla, siguiendo la costumbre buscamos un restaurante cerca del río. Por la tarde visitamos el Museo Najerillense y seguidamente el monasterio de Santa María la Real. Destaca la iglesia, el panteón real en el que se encuentra el sepulcro de Doña Blanca de Navarra. Entre el 918 y 1076 el reino se denominó Nájera - Pamplona, bajo la dinastía de García Ramírez. Terminamos la visita a la localidad visitando el ayuntamiento y el convento de Santa Elena.

Al volver a Zaragoza pensaba en el interior de los monasterios, ha sido una vuelta a la Edad Media, época en la que mientras los reyes luchaban por ampliar sus reinos en los monasterios se desarrollaba una gran actividad, sobre todo en los claustros y en las bibliotecas  y en las amplias salas donde los frailes copiaban los libros.

Tierra alcalina y seca;

tierra que me vio nacer,

dañada por el sol y el viento

dañada por no llover.

Ahí está la ceniza

del hombre que me dio el ser,

ahí estarán las cenizas

de  la mujer que me sintió al nacer.

Quiero amarte y odiarte, tierra,

y no puedo todo a la vez.

¡Ay! tierra alcalina y seca:

¿Por qué te llevaste a ella

como a las amapolas y a los trigos

con mi rabia y con mi grito?

Quiero odiarte y amarte tierra

y no puedo todo a la vez.

LOURDES FAJO BARRIO








martes, 22 de junio de 2021

 Descubriendo Logroño

La semana pasada estuvimos por tierras de La Rioja. Nuestra primera etapa fue Logroño


Salimos de Zaragoza a las ocho de la mañana, después de dejar a Isa en el Hospital. A las diez llegamos a la capital de la Rioja, nuestra primera visita fue a la Catedral de Santa María de la Redonda, situada en el centro del casco antiguo, su puerta principal da a la plaza del Mercado. En la catedral destaca la gran portada principal, de tres cuerpos y franqueada por dos torres. En el interior se aprecia el estilo barroco con toda majestuosidad, el triforio, las altas columnas que parecen elevarse hasta el cielo...


De la catedral nos dirigimos hasta el Paseo del Espolón, zona ajardinada que la preside la estatua ecuestre del general Espatero, famoso por las Guerras Carlistas, regente de España con Isabel II, de aquí llegamos a la calle Laurel, es un conjunto de calles y bocacalles que reúnen bares de tapas y restaurantes. Entramos en el bar Lorenzo y nos tomamos dos pinchos morunos, uno de chistorra y otro de salchichón, regados con una copa devino blanco riojano.


Dejamos la zona de tapeo y cogemos las calle Breton de los Herreros, donde admiramos la fachada del teatro dedicada a éste poeta riojano. Por fin llegamos a la plaza de Abastos en la que se encuentra el Mercado de San Blas, edificio modernista de dos plantas que ofrece los mejores productos de la huerta riojana. El tiempo amenazaba lluvia así que nos pusimos chubasqueros.


Cerca de las tres de la tarde pasamos el río para comer en un restaurante junto al edificio de la Casa de Las Ciencias, al que no entramos. Logroño tiene coincidencias con Zaragoza, pasa el Ebro, tienen los puentes llamados de Piedra y de Hierro y una pasarela para peatones... Estando en el restaurante empezó a llover con fuerza, con tanta fuerza que los modestos toldos de la terraza no pudieron aguantar la tromba de agua que cayo en pocos minutos. A eso de las cuatro regresamos a la margen derecha de la ciudad, visitamos las iglesias de San Bartolomé, de maravillosa portada románica, posteriormente llegamos a la iglesia llamada del Palacio y la de Santiago. Para terminar la jornada visitamos la plaza del Ayuntamiento, no me busto nada el edificio, al parecer sirve también de auditorio. Cogimos el coche, aparcado junto a la Escuela de Artes de La Rioja, que tiene una bonita fachada...





 



lunes, 14 de junio de 2021

 En Tramacastilla de Tena

El sábado doce pasamos el día en Tramacastilla de Tena, fue un día soleado que pudimos disfrutar para despedir la primavera.


A las nueve de la mañana habíamos quedado en Huesca los amigos Concha y Jesús. De allí nos dirigimos a Tramacastilla, bonito pueblo del Pirineo cerca del pantano de Búbal en el que las casas antiguas se mezclan con los nuevos apartamentos. En el camino paramos en la La Nave para comprar dos panes de kilo, uno para nuestra comida y el otro para la abuela Victoria.



En Tramacastilla dejamos el coche y montamos con Eva y Vicente, y nos dirigimos al ibón de Las Paules, un guardia controla el número de visitantes y cobra cinco euros por coche. En la fotografía las chicas del grupo: Teresa junto a Carmen, agachadas María Jesús, viuda de José Miguel, Cristina, Marisa que tiene casa y apartamento en Tramacastilla y anfitriona y guía de la jornada y Eva, de pie Mari Carmen y Concha junto a Carlos.



El Ibón de Las Paules esta represado y se nutre de las aguas de un pequeño y bonito rio. Al fondo El pico Escarra y la Marmoleda del Infierno, todavía con nieve en las cimas, completan el paisaje Peña Telera y Peña Tendeñera. La marcheta consistió en darle la vuelta al ibón, las chicas por un lado y los chicos por el otro. A mi izquierda se sitúan Carlos, Jesús y Vicente.


El video realizado por Vicente, que es un artista, recoge todos los instantes de la jornada: la caminata, la comida y sobre todo el paisaje; las flores: gran variedad de orquídeas de las que desconozco el nombre, árboles, setas, incluso aparece una marmota que yo no pude ver, y que Carmen me comentó que hacia un ruido muy agudo, como el de un pito de guarda.

Por la tarde, a eso de las ocho tomamos una cerveza en el bar de la plaza en Tramacastilla y nos dirigimos a Robres donde nos esperaban Vicky y la abuela Victoria.


Se adinavaba la estación oculta
por el ansia de las lluvias nocturnas
por los cambios de las nubes en el cielo,
undosas leves cunas,
y yo estaba muerto.

Afuera era de noche
y los astros precisos seguían
ignotos caminos en curvas de oro
y las cosas vueltas fugitivas
me llevaban a rincones secretos
para hablarme de jardines abiertos de par en par
y del sentido de la vida.

Cuando escucho con gusto las palabras de la vida
que no he entendido nunca, me detengo
en largas hipótesis. Seguro que no podre huir;
seré fiel a la vida y a la muerte

SALVATORE QUASIMODO








domingo, 6 de junio de 2021

 Un día en el parque de Atracciones 

Ayer 5 de junio estuvimos de celebración en el Parque de Atracciones de Zaragoza


La comida la realizamos en el interior del restaurante, con el protocolo Covid-19, separados en mesas de cuatro comensales, del menú en la degustación de aperitivos selectos me ha gustado el chupa chups de cochinillo después llegó el ternasco de la tierra, asado de manera tradicional, a mí me ha tocado un jarrete que estaba para chuparse los dedos y todo regado con el buen vino de Coto de Hayas Crianza. Después salimos a tomar los cafés a la terraza con Carmen, Isa, Cecilio, Asún, José Antonio, Pilarín, que habían venido de Robres, Eduardo y Vicky.


Tras los licores llegaron las atracciones, junto con la comida Violeta nos obsequió con una pulsera para poder montar en las distintas atracciones, para mi gusto la más espectacular es Revolutión, en el que se mezclan, giros, vueltas, loopins, vueltas... Vicky se quedo sin aliento y yo en tierra, uno ya no tiene edad para que le den una vuelta a quince metros de altura.


Donde si me monte, con Vicky fue en la Montaña Rusa, aunque no tiene la altura de otros parques, me encanta la vertiginosa velocidad que alcanza, da la sensación de estar volando.
Las chicas se montaron en los troncos, atracción de agua, el Ramses, vertical twister, autos de choque, las deje solas... algunas atracciones estaban cerradas: laberinto de los espejos, el tren de la bruja, supongo que serán normas Covid.



 Isabel y Vicky despidiéndose de Cecilio, eran las nueve de la tarde y habían cerrado las atracciones, así que nos despedimos de la familia y vuelta para casa después de una jornada intensa y agotadora, uno ya no esta para estos trotes.