En Robres con el amigo Blas

Aprovechando que Blas ha adquirido una cámara Canon digital, regalo de su hija Yasmina, este domingo hemos estado realizando fotografías en Robres.

Nació en Robres de diciembre de 1954, y en 1969 emigró con la familia a trabajar a Benicarlo, a un hotel propiedad de su tía Patro. En 1971 se traslado, toda la familia a Zaragoza, el padre no se adaptaba. Aquí trabajó en el Oroel, el la Avenida de Navarra, de aquí paso Pikolin, siempre de camarero y por fin a la Opel, en la que se jubilo. Cuando entró en Opel se traslado a vivir a Alagón.

Con la jubilación Blas volvió al pueblo, como él dice a la tranquilidad. En Robres junto con su hermana Montse, que al jubilarse también volvió al pueblo cuidar a la madre, Celia que con 95 años años necesita que estén pendiente de ella. En la fotografía está sosteniendo un magnifico ejemplar de tomate. Blas dedica la mayor parte de su tiempo a trabajar el huerto que ha plantado junto a su casa y del que obtiene excelentes frutas y verduras...

Con Blas he compartido y espero compartir muchos momentos, los más gozosos han sido las vacaciones, casi siempre en la montaña, cada año íbamos a un valle diferente del Pirineo, en la fotografía estamos en el lago Marbore, en el valle de Pineta. Se aprecia la blancura de la nieve en pleno mes de agosto, la marcha la realizamos junto a Escolano, compañero de trabajo de Blas.

De casa de Blas fuimos hasta la valsa del Tejar, se llama así porque junto a ella hubo un tejar, el suelo de la balsa está restaurado porque había filtraciones, la piedra caliza es porosa y el agua se filtraba, con la restauración se pusieron patos, que debido al fuerte calor se protegían en la sombra, detrás de la caseta. En Robres existe la Casa del Tejero, eran los antiguos propietarios del tejar. En el lado derecho hay un parque infantil y un paseo de árboles que dan sombra y que llega hasta la piscina. Al fondo el Pimendón y granjas que llegan hasta las Cruces.

Terminada la sesión fotográfica nos acercamos al bar de la piscina a tomar un baño y un vermut.

 Vacaciones en Blanes (Gerona)

Del 15 al 22 de julio hemos estado en la localidad de Blanes, Costa Brava

El día 21 fuimos a comer a Barcelona, aquí cogimos a Vicky y el sábado a Blanes. El apartamento estaba cerca de la playa de s´Abanell. Hemos disfrutado del sol de la playa y de las fiestas patronales de la localidad. A las diez ya estábamos pisando la arena y bañándonos en el mar, ya se sabe "la familia que se baña unida permanece unida",  o algo así dice el refrán. Al fondo se aprecia el peñón de Sa Palomera. Por cierto que comenta Vicky que el articulo femenino "sa" sólo se emplea en la Costa Brava.

El paseo marítimo termina en el puerto marítimo, en éste se juntan los veleros vacacionales y los pesqueros, por la mañana desde la venta del apartamento los veo pescar, de noche llevan un faro y cuando sale el sol se retiran al puerto. Hasta llegar el puerto nos encontramos con multitud de chiringuitos y algunas atracciones de feria para niños. Por cierto el miércoles 19 Isa volvió a Zaragoza, los sanitarios "nuestros ángeles de la guarda" no descansan. Como el 21 es el cumpleaños de Carmen lo celebramos el 19 yendo a comer al restaurante Akuma, recomendación de Vanesa, compañera de trabajo de Vicky que tiene un apartamento en esta localidad, por cierto espectacular la comida. Os lo recomiendo si os acercáis por la zona.

El lugar de mayor interés es el Jardín Botánico Marimutra es un lugar privilegiado en el que disfrutar de la riqueza de su patrimonio botánico, arquitectónico, paisajístico y humano, es un paraíso del mundo vegetal que gracias a su contexto geográfico guarda estrecha relación con el mar Mediterráneo. En el jardín se acogen más de cuatro mil especies vegetales.

  

En las cercanías de Blanes visitamos las calas de Santa Anna, Farcanera y San Francesc Fue el único día que cogimos el coche, por esta zona las carreteras están muy transitadas y cada vez me da más pereza conducir.

En el centro de la ciudad nos gustaron las casas señoriales: casa Ryura, Casa Oms, Casa Miralbell, además del ayuntamiento y la Casa del Pueblo.

El viernes 21 comenzaron las fiestas patronales, el primer acto fue el concurso internacional de fuegos a artificiales de la cota Brava. que hemos podido admirar desde la terraza del apartamento.

Caigan mis versos sobre tu cabeza

y te coronen con laurel.

Mis versos amarillos que aún no están maduros,

los versos de mi pálido vergel.

Mis versos están tuberculosos,

por eso como yo necesitan reposo.

Léelos pues detenidamente

y acuéstalos en el lecho de tu mente.

Y luego resucítalos si los crees curados

para ver si maduran sobre los verdes prados.

ÁNGEL GONZÁLEZ

En Aliaga con la amiga Pili

Este fin de semana hemos estado en casa de nuestra amiga Pili en Aliaga, población de las Cuencas Mineras turolenses.

Dos horas justas nos ha costado llegar hasta Aliaga, la carretera para por delante del pueblo viejo de Belchite y por la localidad de Utrillas. A las diez llegamos al pueblo, nos esperaba Pili para realizar la marcha que nos había preparado por las pasarelas del rio Guadalope, con bonitas vistas y alguna aventura llegamos hasta la boca del Infierno, seguimos dos horas hasta llegar a los estrechos de Vallore. Pili nos comenta que la marcha de mayor dificultad es la del barranco de la Hoz Mala que dejamos para otro día. La vuelta fue bañados por el sudor que nos provoca el fuerte calor.

Nos duchamos en casa de Pili situada en el barrio de Santa Bárbara, construido para los trabajadores de la Central Térmica, su padre fue minero y después trabajador de la Central Térmica. Años más tarde se fue a Zaragoza, barrio del Arrabal. La comida en el hotel restaurante la Parra. Por la tarde, después e la siesta subimos hasta el castillo que solo conserva algunas torres y que ofrece espectaculares vistas del Parque Geológico, destacan los pliegues de la Olla y la Porra hasta llegar a los árboles que señalan el cauce del rio Guadalope y en primer término los tejados de Aliaga. Bajamos hasta el Molino, reconvertido en bar restaurante, tomamos unas cañas oyendo los trinos de las aves, se agradece el silencio que transmite la tranquilidad del paraje.

Al día siguiente, nueva marcha, a las nueve ya estábamos andando realizamos el sendero fluvial del Guadalope, enseguida llegamos a las pasarelas, paseando por estrechos admiramos las cascadas, cavidades en la roca producidas por el agua y pozas, en una de ellas se estaban bañando unas chicas. De la vegetación me llaman la atención los chopos, muchos de ellos están podados, Pili nos comenta que aquí los llaman "chopos cabezones". No los he visto en otro lugar, Pili conocedora de la flora y fauna del lugar nos va comentando las distintas especies vegetales que nos encontramos. Se cruza una cabra montesa que ha bajado a beber al río y por fin llegamos al pantano.

Junto al pantano se alza el edificio abandonado de la Central Térmica, en ella se quemaba el carbón de las minas de lignito de Aliaga y las poblaciones mineras próximas, con el cierre de la Central en 1982 Aliaga sufrió una fuerte despoblación, de los dos mil habitantes que se cesaban en 1960 a los quinientos en la actualidad. 

A la una visitamos la ermita de la Virgen de la Zarza, es domingo y aquí se celebra la misa. La iglesia del pueblo está cerrada, paseamos por la calle mayor, en un tramo porticada y después vamos al bar de la piscina a tomar el aperitivo, apreta la calor y hay que refrigerarse. Después la comida que Pili nos ha preparado en su casa descansamos en la siesta para coger fuerzas para el regreso a Zaragoza.

 De 30 a 68 años

El 29 de junio Isa cumplió 30 años y el 5 de julio yo cumplí los 68 años, 38 años nos separan... y lo hemos celebrado comiendo y cenando con la familia.

El 29 de junio, cumpleaños de Isa fuimos al restaurante la Garnacha, nos acompañaron mi hermana Asún y Cecilio. Mientras Isa mantiene la tarta, sin lactosa, en el restaurante  y sonó el cumpleaños feliz, en versión del grupo Parchís y después encendimos una bengala. Por la noche Isa siguió con la celebración en una cena con una trentena de amig@s 

El uno y dos de julio fuimos a Robres, me lleve la alegría de recoger los primeros frutos del huerto, pimientos y pepinos, faltan los tomates que van más tardanos. El huerto tenía mucha hierba, así es que tuve que sudar para quitarla, menos mal que me acompañó la gata blanca, vive en la casa vecina, pero en cuanto abrimos la puerta de casa pasa a nuestro corral. 

También fuimos a las almendreras, de momento se han salvado de granizo que han sufrido los pueblos cercanos, Alcubierre y Frula. Por la tarde el calor apretaba y fuimos a la piscina, el bar lo ha vuelto a llevar Silvia y Eduardo. El campo esta limpio de hierba, me ha comentado José Mari que lo ha sulfatado para matar las malas hierbas. Vicky sostiene en la mano derecha una rama de olivo.

El cinco para celebrar mi cumpleaños fuimos a cenar a la Viña de Tito, a las ocho ya estábamos en el restaurante. A las nueve se fue Isa a trabajar, tenía turno de noche, no estuvo para la tarta, a las diez llevamos a Vicky a la estación, el tren tenía que salir a las diez y media para Barcelona, pero llevaba retraso, hasta las doce menos cuarto, así que llegamos a casa al día  siguiente, un día entero de celebración, y además con sorpresa, porque la tarta helada la dejaron en el restaurante fuera del frigorífico y llegó medio natilla.

Si alguna vez sufres —y lo harás—

por alguien que te amo y que te abandona, 

no le guardes rencor ni le perdones: 

deforma su memoria el rencoroso 

y en amor el perdón es sólo una palabra 

que no se aviene nunca a un sentimiento. 

Soporta tu dolor en soledad, 

porque el merecimiento aun de la adversidad mayor 

está justificado si fuiste 

desleal a tu conciencia, no apostando 

sólo por el amor que te entregaba 

su esplendor inocente, sus intocados mundos.

Así que cuando sufras —y lo harás—

por alguien que te amo, procura siempre 

acusarte a ti mismo de su olvido 

porque fuiste cobarde o quizá fuiste ingrato. 

Y aprende que la vida tiene un precio 

que no puedes pagar continuamente. 

Y aprende dignidad en tu derrota, 

agradeciendo a quien te quiso 

                         FELIPE BENITEZ REYES