jueves, 12 de diciembre de 2024

Días festivos y de luto en Robres

Coincidiendo con las fiestas de la Inmaculada y la Constitución hemos pasado estos días en Robres.


Con la llegada del frío comienza la poda, en el corral la motosierra para la higuera, que ya se iba haciendo alta. En las almendreras como hacía mucho viento desde el suelo y a tijera. También he recogido los últimos membrillo y los pimientos, este año la cosecha ha sido récord, llegando hasta estas fechas de diciembre. ¡Lo nunca visto!.



En el Plegadero han puesto el árbol de navidad, este año con menos colorines, el plástico transparente deja ver la silueta de la fuente. En las calles los adornos de siempre, se agradece que no se haya competido con el lujo navideño de otros pueblos. Detrás del árbol a la izquierda la casa de Ernesto, a la derecha casa de las Marquesitas y en medio calle de San Blas.


Panadería Serrano echa el cierre, el fallecimiento de Andrés, el panadero ha sido la causa. Con Carmen hemos visitado a Nati, su madre, queríamos darle ánimos, pero como ¡animar a una madre que ha perdido a su hijo!. Cuando llegábamos a Robres era mi primera parada antes de llegar a casa, a comprar pan y farinosos de Robres... Ciencuenta y nueve años tenia Andrés y un cáncer se lo ha llevado. En la fotografía delante de la panadería se ve la parte trasera de la furgoneta con la que llevaba el pan a los cercanos pueblos de Senés y Torralba. ¡Andrés que la tierra te sea leve!


En casa además de los árboles del corral también he podado el jardín: palmera, peral y roseras, por cierto que en una todavía salen rosas, será por el cambio climático. 

Estos días hemos recibido la visita de los amigos Pili y José Antonio, al que acompañaban José Ramón con esposa y una amiga. José Ramón es un ex seminarista al que no veía desde hace mas de cincuenta años, formaba parte de la numerosa colonia de chicos de Albalatillo que fueron a estudiar al Seminario de Huesca. ¡inmensa alegría encontrarnos con amistades de la juventud! Nos despedimos con la promesa de volvernos a juntarnos este verano.

Vientos del pueblo me llevan,

vientos del pueblo me arrastran,

me esparcen el corazón

y me aventan la garganta.

Los bueyes doblan la frente,

impotentemente mansa,

delante de los castigos;

los leones la levantan

y al mismo tiempo castigan

con su clamorosa zarpa.

No soy de un pueblo de bueyes,

que soy de un pueblo que embargan

yacimientos de leones,

desfiladeros de áqguilas

y cordilleras de toros

con el orgullo en el asta.

Nunca medraron los bueyes

en lo páramos de España.

¿Quién habló de echar un yugo

sobre el cuello de esa raza?

¿Quién ha puesto al huracán

jamás ni yugos ni trabas,

ni quién al rayo detuvo

prisionera en una jaula?

..........

                                   MIGUEL HERNANDEZ





viernes, 6 de diciembre de 2024

 De Yebra de Basa a Santa Orosia

Esta semana hemos estado en la ermita de Santa Orosia.


A las diez de la mañana llegamos a Sabiñánigo, visitamos al tío Fernando, la calle estaba en obras y fue difícil el acceso. Fernando tiene ochenta y nueve años y es el único tío que vive de Carmen. Pasamos por el barrio de Sardas y llegamos a Yebra de Basa, se hicieron las doce, tarde para comenzar la marcha hasta la ermita, así es que subimos en coche, que aparcamos junto a la fuente de tres caños. Santa Orosia ermita románica tiene tres naves, atrio y coro y anexo una casa con ventanas y chimeneas que sirve de refugio. El 25 de junio se realiza la romería de los pueblos circundantes. Desde aquí iniciamos la marcha de tres horas por una amplia pradera.


El limite de la pradera lo marca el pico Oturia, en las faldas nos encontramos con una pareja que pretendía ascenderlo; desde aquí la vista es preciosa, hacía bajo el Sobrepuerto, territorio semi despoblado que va desde Biescas a Sabiñánigo, que se aprecia con una mancha blanca, son las casas que llegan hasta  una curva azul, el río Gállego. En el prado pastaban una rebaño de un centenar de vacas.


Seguimos caminando y nos encontramos con magnificas vistas de cimas pirenaicas. Destaca el pico Collarada con nieve en la parte superior, he leído que Collarada recibe su nombre de collar, que forman los paredones que rodean la base de su cabecera, también se distinguen Peña Bacuesa y sierra Tendeñera. Entre boj y pinos regresamos al coche para ir a comer al pueblo. La bajada fue peligrosa, había llovido el día anterior y la pista era de tierra que e había convertido en barro, el coche patino en un par de ocasiones, ¡¡vcuando llegamos al pueblo me quede muy tranquilo!!


En Yebra de Basa comimos en el bar restaurante la Cabaña, las paredes forradas en madera y el menú abundante y barato. Seguidamente paseo por el pueblo, en primer plano la iglesia con una torre cuadrangular y un cartel que anuncia la distintas rutas que salen desde este punto. Nosotros pretendíamos hacer la de las ermitas, andando llegamos a la primera, a la salida del pueblo, antes de llegar al río. Paseando nos encontramos con el Centro de Interpretación del pueblo, Nos ha parecido interesante las explicaciones sobre el dance "la pastorada" es una representación teatralizada expresada en lenguaje aragonés. El dance de Yebra lo conozco porque ha estado en Robres, recuerdo los vistosos colores del sombrero que llevan los danzantes. En el pueblo se bien cuidado y con casas en restauración. Prometemos volver a realizar la marcha a pie. 

Sobre las seis de la tarde empezaba a ocultarse el sol, así es que vuelta a Zaragoza...