martes, 31 de diciembre de 2024

 Rozalén en el solsticio de invierno

El 21de diciembre se produce el solsticio de invierno. Es el día más corto del año.


A las ocho y media de la mañana estaba con el amigo Toñin esperando la salida del sol, nos situamos entre la confluencia de la Mayor con Don Jaime, en el plano de Cesaraugusta coincide con la intercesión del Cardo y Decumano romano. En aquella época, siglo primero de nuestra era Zaragoza era pagana y había mucha gente que tenía respeto al sol, éste 21 de diciembre calculo unas dos mil personas las que nos juntamos. El sol salió a las nueve menos cuarto. En el contra luz se aprecia la silueta de la torre de la Magdalena. La mañana siguió tomando chocolate con churros.


Por la tarde la familia fuimos al concierto de Rozalén, el concierto lo abrió la cantante zaragozana Erin Memento, desconocida para nosotros y que nos ha causado buena impresión. En el concierto Rozalén ha presentado su último disco Abrazo. Desde el concierto de Loquillo, no íbamos la familia junta de concierto. El momento más emotivo ha sido cuando se ha acordado de Letur, su pueblo de Albacete al que ha sido arrasado por la última Dana. 


El apoteosis ha llegado en los bises, al cuando ha bajado del escenario y junto con una niña que llevaba una pancarta ha cantado la canción la puerta violeta. Rozalén tiene una vinculación especial con Aragón, su abuelo participó en la Bolsa de Bielsa y en algún concierto ha interpretado la 43, de la Ronda de Boltaña con quienes la ha cantado en algún concierto. 

Después del concierto nos retiramos a casa mientras Isa y Vicky se quedan en el casco a terminar la noche.


La cena del 24, este año en casa de Asún con Violeta, Ángela, Laura, Cecilio y nosotros cuatro. El día 25 comida en nuestra casa, con los mismos comensales. Demasiada comida y bebida en la mesa, vamos entrando en años y cada vez comemos menos, así es que hay más sobras. 

El 26 por la mañana Carmen y yo nos vamos a Barcelona y a esperar el fin del año.

La puerta violeta

Una niña triste en el espejo me mira prudente y no quiere hablar
Hay un monstruo gris en la cocina
Que lo rompe todo
Que no para de gritar
Tengo una mano en el cuello
Que con sutileza me impide respirar
Una venda me tapa los ojos
Puedo oler el miedo y se acerca
Tengo un nudo en las cuerdas que ensucia mi voz al cantar
Tengo una culpa que me aprieta
Se posa en mis hombros y me cuesta andar
Pero dibujé una puerta violeta en la pared
Y al entrar me liberé
Como se despliega la vela de un barco
Desperté en un prado verde muy lejos de aquí
Corrí, grité, reí
Sé lo que no quiero
Ahora estoy a salvo
Una flor que se marchita
Un árbol que no crece porque no es su lugar
Un castigo que se me impone
Un verso que me tacha y me anula
Tengo todo el cuerpo encadenado
Las manos agrietadas
Mil arrugas en la piel
Las fantasmas hablan en la nuca
Se reabre la herida y me sangra
Hay un jilguero en mi garganta que vuela con fuerza
Tengo la necesidad de girar la llave y no mirar atrás
Así que dibujé una puerta violeta en la pared
Y al entrar me liberé
Como se despliega la vela de un barco
Desperté en un prado verde muy lejos de aquí
Corrí, grité, reí
Sé lo que no quiero
Ahora estoy a salvo
Así que dibujé una puerta violeta en la pared
Y al entrar me liberé
Como se despliega la vela de un barco
Amanecí en un prado verde muy lejos de aquí
Corrí, grité, reí
Sé lo que no quiero
Ahora estoy a salvo

                                                       ROZALEN

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