Quema en el monte de Robres
Los días seis y siete de diciembre hemos estado quemando en las parcelas de Agricoop. En Robres
Desde el Tollo, loma que separa Alcubierre de Robres, ya se veían los humos producidos por las hogueras encendidas en el polígono 503, en los Tozaletes, camino de Monte Susin. Pedro, que previamente había solicitado permiso para quemar en la OCA de Grañen, fue el director. Cinco fueron las hogueras que ardieron a partir de las nueve.
Gloria, Valentín con una pala, Pedro con la dalla, Elías con la horca e Isabel componían la cuadrilla, a las once llegamos con Carmen que sujeta un rastrillo, llegamos apunto para almorzar. La leña producida por arrancar árboles secos estaba perfectamente apilada, Paco había realizado un excelente trabajo de descombro y agrupamiento de ramas y troncos que depositados en cinco montones que ardieron sin dificultad.
De entre los montones de ceniza sobresalen los últimos trozos sin quemar, las cenizas las dejamos que el viento las desparrame por el campo, dicen que es buen abono. A la una del mediodía, con las hogueras apagadas marchamos a casa a comer, la leña se había consumido y el fuego apagado.
El día siete comenzamos la quema a las diez de la mañana, en esta jornada fue la parcela 501, en la valle, en camino de Frula. Las diez fue la hora de comienzo y el almuerzo la mejor hora, esta vez trajimos mesa, mantel y dos sillas, una para Delia y otra para Paquita, además Alfredo, de profesión bombero, Valentin y José Antonio junto a mí. En el menú Longaniza, chorizo, panceta y maridado con buen vino y carajillo para remate. La leña ardió peor, se quedaron raíces sin quemar, además de viejas estaban muy secas. En definitiva que fueron dos bonitas jornadas en el campo, que cuando hace buen tiempo se disfruta. TRABAJO Y CONVIVENCIA podría ser el lema de nuestra cooperativa.
Amanece y vuelvo a estar vivo.
Es un milagro la luz de la mañana,
Estos rayos que tras luchar contra
las nubes
Se deslizan iluminando y
descubriéndolo todo,
Inventando lentamente el viejo
mundo.
En mis ojos aun brillan imágenes
De aquella lejana oscuridad
nocturna,
Sombras ya de un mundo sin sol ni
fuego.
Es un milagro la luz de la mañana
Como toda oscuridad es una amenaza.
Es un milagro amanecer teniéndote
tan lejos,
Creer que sin ti puedo seguir sobreviviendo.
JOSE MANUEL LUCÍA MEGIAS



