San Juan de la Peña, cuna de Aragón
El monasterio de San Juan de la Peña, que recientemente visitamos, con Carmen y las chicas, puede considerarse la cuna del reino de Aragón... aparcamos junto al monasterio nuevo y bajamos andando por un camino zigzagueante, en medio de pinos y tilos. hasta llegar al monasterio viejo.
Con la ayuda de una guía recorrimos el monasterio, comenzamos en el piso inferior de época mozárabe, que tiene una sala y la iglesia de dos ábsides. En el piso superior el monasterio románico, con sus dependencias: cocina, comedor Panteón Real, Pateón de los nobles, atrio, iglesia de tres ábsides y coro que da absceso al claustro pasando bajo un arco de herradura visigótico... el claustro es la parte más espectacular del monasterio, en sus capiteles se recrean escenas del antiguo y nuevo testamento
¡Un claustro abierto a la naturaleza que tiene como techo la roca!
Que recuerde he estado al menos cinco veces en éste Monasterio, la primera en 1966, con el Seminario de Huesca, realizamos el viaje en tren desde Huesca, no había luz, el recinto estaba muy oscuro, y el guardián era un señor que venia desde el pueblo próximo en moto para abrir la puerta. La segunda con Miguel, pasamos las vacaciones de 1976 en el Pirineo y nos pasamos por el monasterio. La tercera en marzo de 1982, con el CCP (Club Cultural Picarral), estaba toda la pradera nevada, hicimos noche en Anzanigo, y que noche, diez grados bajo cero... la fotografía es de esta visita; estoy rodeado, arriba por Pili Pérez y Pili Laga, a la izquierda Silvia (+) y a la derecha Blanca.
La cuarta vez fue con Carmen, Concha y Jesús Canudas, comimos en las mesas junto a la pradera y bajamos andando hasta el cercano pueblo de Botaya. Y la quinta, hace diez años, la novedad era el audiovisual, un fraile, proyectado sobre la pared nos invitaba, con una voz espectral ha recorrer el monasterio.
Tras la visita subimos en bus hasta la pradera, paseamos por las ruinas del monasterio nuevo y siguiendo una senda en diez minutos llegamos al balcón del Pirineo, una mesa de mármol sobre una cortada nos ofrece en primer término el curso del río Aragón, lo que el origen de nuestro reino, y al fondo contemplamos un panorama que abarca desde el límite oriental de los Pirineos aragoneses hasta los navarros, en la mesa están señalizados los puntos que se distinguen perfectamente, de izuierda a derecha: Montes de Navarra: Forcala, Ezcaurri y Alano, la entrada al Valle de Ansó: Peña Forca, Barranco del Infierno, entrada ala selva de Oza: Aguerri, Hecho, Bisaurin-Aragües, Leserin-Borau. En Francia pico del Midi D´Ossau (2.886 m.), Crestas de Iseria, Pico Collarada, puerto Espeña Blanca, los Sobocos, Tendera, las Tres Sorores (Suns de Ramón, Cilindro de Marboré y Monte Perdido), Fanlo, El Posets (3.367) y Madaletta-Aneto (3.404)
Dejamos San Juan de la Peña y nos dirigimos al pueblo de Santa Cruz de la Serós, lugar donde Doña Sancha, hija de Ramiro I, primer rey de Aragón fundó un monasterio femenino, ya que en el siglo XI, al aceptar el rito románico se separaron los hombres de las mujeres que vivían en el monasterio viejo. En el pueblo quedan dos iglesias románicas, una de dedicada a San Caprasio y la otra, que era parte del monasterio a Santa Maria de la Cruz de la Serós.
Misterioso y silencioso
Iba una y otra vez
Su mirada era tan profunda
Que apenas de podía ver
Cuando hablaba tenía un dejo
De timidez y altivez,
Y la luz de sus pensamientos
Casi siempre se veía arder.
Era luminoso y profundo
Como un hombre de buena fe.
Fuera pastor de mil leones
Y de corderos a la vez.
Conduciría tempestades
O traería un panal de miel.
Las maravillas de la vida
Y del amor y del placer,
Cantaba en versos profundos
Cuyo secreto era él.
Montado en un raro Pegaso,
Un día al imposible fue.
Ruego Por Antonio a mis dioses;
Ellos le salven siempre. Amén.
RUBEN DARIO
