martes, 20 de agosto de 2019

Fiestas de Robres

Del 14 al 18 de agosto hemos estado en Robres celebrando las fiestas de la Asunción.


Dando un repaso de lo que más me ha gustado, el 14 en la presentación de mairalesas y quintos me gusto la actuación de Raul Gimenez "Pampran", oscense que se hizo famoso en el programa  de televisión "La Voz". Pampran cantó durante dos horas solamente acompañado de una guitarra, la voz de Pampran me recuerda a Manzanita, de todo el repertorio especialmente me gustó su interpretación de la canción: "un ramito de violetas". 


Las cenas de la cuadrilla han sido los momentos más placenteros de las fiestas; empezando por la izquierda: Manolo, Ángel, Miguel, Carlos, Ana, Gloria, Carmen, Ana, Chavi, Ana, Manoli, Gero, Herman, Lourdes, Carmen, Miguel, Antonio, Elias y Val; Esa noche cenamos en Casa de Ana  y celebramos su jubilación y la de Carmen... la tertulia se alargo hasta las tres de la mañana.


Las peñas son y los peñistas son los animadores de las fiestas; este año se han "federado" con inter peñas, con caja única cada peña ha mantenido su local. Además  han celebrado una comida a la que han asistido 175 personas y para animar las fiestas han contratado una charanga... delante están Ahinoa, Ana, Celia, Adela, Sandra, Alba e Isabel y detrás Víctor, Paula, Lucas,Tamara, Carlos y Lara.


Los fuegos artificiales han sido espectaculares, los "Dimonis dels Trons" (demonio de los truenos) acompañados por una banda de tambores han realizado un recorrido por varias calle del pueblo, en las que previamente se habían apagado las luces... para finalizar han llegado al frontón, donde se ha desarrollado la quema más bonita hasta llegar a la traca final.

De la carne misteriosa desmayo;
de los pies de la cruel alma de la buena
que abandona a la vez una inocencia, llena
de loco llanto y menos atristados vapores.

Mi crimen es haber, tras de humillar temores
traidores desatado el intrincado nido
de besos que los dioses guardan escondido,
pues yendo apenas a ocultar ardiente risa
tras los pliegues de una sola (sumisa
guardando para que su candidez liviana
se tiñera a la fiel emoción de su hermana
la pequeñuela ingenua, sin haber de rubo

Ya de mis brazos muertos por incierto temblor;
esta presa, por siempre ingrata, se redime
sin piedad del sollozo de que embriagado vime.

STHEPANE MALLARME






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