Yo voy al cine
¡ He vuelto a ir al cine ! Desde marzo 2020 que comenzó el confinamiento nos había vuelto a las salas comerciales, porque el Cine Club Cerbuna sigue cerrado.
¡ He vuelto a ir al cine ! Desde marzo 2020 que comenzó el confinamiento nos había vuelto a las salas comerciales, porque el Cine Club Cerbuna sigue cerrado.
Ayer, sábado 20 de febrero, la familia fuimos a pasar un día de "excursión" a las Cinco Villas.
Salimos dirección a la autovía a Huesca y en Zuera cogimos el desvío a Las Pedrosas. De allí a Valpalmas y a dos kilómetros del pueblo llegamos a los Aguarales. Aparcamos en coche en el camino, encontramos bastante gente, era el primer día que nos habían abierto el perímetro de Zaragoza capital. Los Aguareles son formaciones geológicas formadas por la erosión del agua que forman "tubifucaciones".
En Robres estas formaciones son frecuentes en los barrancos, el que mejor conozco es el de Valdilluerto, camino de la Sierra. Las barranqueras son surcos que abre el agua en el terreno formando regueros y oquedades... las hermanas se lo pasan de lo lindo haciendo equilibrio sobre la cuerda.
De los Aguarales volvimos al pueblo de Valpasmas donde tomamos un refresco, siguiendo la carretera pasamos, sin hacer parada, por las localidades de Erla, Luna, El Frago, pueblo de nuestra amiga Carmen, y por fin llegamos a Biel, que tiene reconocido el titulo de entre los pueblos más bonitos de España. Lo primero fue comer, se nos había hecho tarde, por el Covid preferimos en la calle, con un viento que te afinaba el cutis, y después visita al pueblo, la iglesia, que según la guía conserva un "rico retablo", pero estaba cerrada, lo mismo que en Anento. Y ya van dos iglesias sin poder visitar.
Seguimos callejeando y admirando las casas nobles del pueblo hasta llegar a la torre castillo. de cinco plantas y también cerrado. Desde aquí las vistas sobre el Valle del rio Arba y la Sierra de Luna son espectaculares.
De vuelta a casa, 95 Km. nos avisamos dos corzos que atravesaron la carretera, un poco más adelante vimos a los perros y los cazadores.
La mañana del jueves once, acompañados de Pilar y Emilio andamos hasta los galachos de Juslibol.
Desde nuestra casa en el Actur, nos costo hora y media de llegar, como seguimos confinados perimetralmente Zaragoza capital, desde octubre, los paseos a los alrededores de la ciudad es nuestra forma de "viajar". En el camino al barrio de Juslibol nos encontramos con dos bonitos ejemplares de caballos de pelo royo y larga cola negra. Al fondo se aprecian las primeras casas del barrio y en el horizonte se vislumbran las antenas de telefonía se expanden por todo el monte.
Atravesado el núcleo urbano, estrechas calles con una acera muy pequeña, seguimos por el cauce por el río Ebro, la espectacular pared blanca de piedra caliza, en cuya cima se aprecian antenas que cubre todo el monte de barrio. En las limpias aguas del río se refleja la blanca roca caliza. en la orilla del río se mezclan las tamarices con el carrizal y los chopos.
Por fin llegamos a los galachos, lagos producidos por el antiguo cauce del río Ebro. Debido a las fuertes lluvias de los últimos días los galachos estaban a rebosar de agua. Pilar y Carmen disfrutan del magnifico día que nos salió mientras charlan de sus cosas. Mientras Emilio y yo nos dedicamos a observar las aves que habitan en estos parajes: fochas, porrones y algunas marinas que se adentran hasta esta zona como son las gaviotas y los cormoranes. Nos llaman la atención los ánades formando parejas en espera de la primavera para procrear.
De la gran cantidad de fotografías que tiramos la que más me gustó fue del árbol, a contra luz. En el reflejo del agua las ramas del árbol parecen raíces que se adentran en el agua. De vuelta nos llama la atención la gran cantidad de grullas que surcan el cielo y que vuelven al norte de Europa, barruntan que se han terminado los hielos. De vuelta nos encontramos con varias personas mayores que llevaban bolsas con comida, una buena decisión comer en estos parajes. ¡que bonita es la naturaleza!.
Nunca es tarde para empezar
Para quemar los barcos
para que alguien te diga
-Yo sólo puedo estar contigo o contra mi.
Nunca es tarde para cortar la cuerda,
para volver a echar las campanas al vuelo
para beber de ese agua que no ibas a beber
Nunca es tarde para romper con todo
para dejar de ser un hombre que no pueda
permitirse un pasado
Y además
es tan fácil
Llega María, acaba el invierno, sale el sol,
la nieve llora lágrimas de gigante vencido
y de pronto la puerta no es un error del muro
y la calma no es cal viva en el alma
y mis llaves no cierran y abren prisión
Es así, tan sencillo de explicar -Ya no es tarde
y si antes estibia para poder vivir
ahora
quiero vivir
para contarlo.
BENJAMIN PRADO
El viernes, acompañado de Isabel estuvimos en el Paraninfo de Zaragoza admirando la exposición "Los fugaces párpados" de Jorge Gay.
La exposición consta de 130 piezas en dibujo y pintura, me ha gustado el color de las obras de este pintor zaragozano, con el honor de ser hijo predilecto... Con Isabel pasamos un bonito rato dejándonos llevar al mágico mundo que nos propone el artista. Como estábamos solos en la sala nos podimos quitar las mascarillas.
Al abrir nuestros párpados, en estas pequeñas compuestas con diversos colores Jorge Gay consigue su pretensión de sumergirnos en sus fugaces mundos cada vez que parpadeamos y nos dejamos penetrar por sus obras.
Jorge Gay domina todas las facetas del buen pintor, en esta obra demuestra su maestría en el dibujo. El tema social esta tratado de forma brillante. El uso del blanco y negro dan más dramatismo al tema.
La exposición se completa con una serie de carteles que Jorge Gay ha realizado para el teatro y el cine, incluso ha colaborado en escenografías de obras para el bailarín Miguel Ángel Berna.
Os recomiendo que os vayáis a ver esta exposición que rebosa luz y optimismo tan necesarios en este tiempo gris y difícil que estamos viviendo.