Reencuentro el Uno de Mayo en Robres

Después de dos años hemos tenido la primera celebración la cuadrilla en Robres, hemos pasado en día en la Sierra.

A las nueve de la mañana ya estábamos comiendo huevos fritos, obsequio de Manolo, su hijo tiene una explotación avícola en Grañen.... Manoli, Carmen, Ängel, Val, Miguel, Elías, Manolo, Tere, Ana, Gloria, José Mari, Blas y el autor de la fotografía. Hemos dado buena cuenta de huevos y longaniza,  regados con los buenos caldos de Robres, de casa Garrero y Manoleta.

Hasta la hora de comer hemos dado un paseo por entre pinos, sabinas y carrascas hasta llegar a la Piedra Arenosa, en la que las chicas han posado para inmortalizar le momento. En la mañana lucía un sol esplendido, han sobrado los jerséis y hemos sacado las gafas de sol.

Un poco más adelante nos hemos encontrado con restos de trinchera, según Manolo, por lo reducida y camuflada que estaba serviría para colocar una batería de artillería. Cerca se encuentra las trincheras franquistas de San Simón, por lo que desde aquí llegarían los proyectiles lanzados... sguimos andando hasta llegar a la Puntaza.

Sobre las dos la comida, para entonces ya habían llegado Lourdes, Herman y Carlos, total estábamos 16. El menú ensalada de primero y de segundo sartenada guisada por Elías y servida en plato, no de pie en la sartén, que ya tenemos una edad. Para postre, fresas con nata, pasteles y cava, obsequio de Ángel y Elías que recientemente se jubilaron. Después cafés, copas, tertulia, risas y hasta las ocho... Como se habían comprado costillas de ternasco y estaban sin hacer decidimos cenar juntos, así que nos fuimos a mi casa, aquí nos dieron las doce de la noche.

Resumiendo inolvidable reencuentro con los amigos de siempre, y

 ¡¡ celebrando la vida!!