Obras de Cesar Manrique en Lanzarote
Los Jameos del agua .Es la primera obra que visitamos de Cesar Manrique. En una cueva el artista ha realizado un auditorio, los jameos se originaron por la lava salida del volcán la Corona En el lago encontramos además de los bonitos reflejos de la luz sobre el agua cangrejos de pequeño tamaño y algunos pececillos. La vida y la obra de Cesar Manrique con inseparables de Lanzarote, cuyos paisajes inspiraron al artista hasta integrar el arte en la naturaleza. De vuelta a casa pasamos por la bonita localidad de Arrieta, pequeña población cuyas calles terminan en el mar y las barcas están varadas en el cemento al no haber puerto.
En la Cueva de los Verdes La cueva es un recinto cavernario de más de seis kilómetros que recorrimos con una guía que nos fue informando de las distintas rocas, de origen volcánico por las que íbamos pasando. La cueva es el tuvo volcánico por donde salía la lava que llega hasta kilómetro y medio por debajo del mar, en las galerías que recorrimos nos encontramos con lagunas y con alturas de cincuenta metros y alguna laguna, me impresiona a la vez que me fascina recorrer el camino que hacia la lava hasta llegar al mar.
Cerca de Teguise antigua capital de Lanzarote nos encontramos El jardín de los Cactus realizo por Cesar Manrique que reúne cerca de cinco mil ejemplares, el artista construía belleza en la naturaleza, en una tierra de clima hostil, su propósito fue desarrollar un impulso económico para mejorar la vida de la gente. De las especies de cactus los que más me llamaron la atención fue el Euphorbía Grisosola de Botswana y el más alto del jardín procedente de Sonora, México. también vimos cactus procedentes de Asia y Oceanía Del Jardín de los cactus fuimos a Teguise, paseamos tranquilamente por sus calles y visitamos el convento de Santa Domingo.
El último día de nuestra estancia en Lanzarote nos acercamos hasta Arrecife capital de Lanzarote. Lo más interesante fueron las visitas al castillo de San Ginés, en su interior convertido en museo de la ciudad y siguiendo el paseo marítimo llegamos al castillo de San José, en la actualidad Museo Internacional de Arte Contemporáneo, cuyo interior encontramos obras de Tápies, Canogar, Zóbel... y el restaurante que lleva el sello inconfundible de César Manrique, tanto la decoración como las lámparas muestran la estética de Manrique, además cuenta con espectaculares vistas sobre el puerto. El edificio se construyó como fortaleza defensiva frente a los ataques berberiscos y de los corsarios ingleses.