De Argüís a la ermita D´a Malena

Ayer 16 estuvimos, en compañía de Concha y Jesús caminando por la Sierra de Bonés.

A las ocho y media ya estábamos en Huesca, después de coger a nuestros amigos nos dirigimos embalse de Arguís. Desde el aparcamiento del coche la vista era preciosa, en algunos arboles empiezan a amarillear sus hojas, presagio del otoño, más abajo el pantano de Arguís, con poca agua, casi vacío y al fondo a la derecha el pico Gratal con nubes agarradas en su cima y al lado la peña Mediodía. La carretera, que cruza el Monrepos hasta Huesca se abre paso junto al cauce del río Isuela; a la izquierda la Sierra de Guara, con el pico del Águila.

Nos alejamos del pantano y después de una hora de subida, caminando por una senda perfectamente señalizada con vegetación de porte bajo: quejigar, boj y horizon entramos en la zona boscosa donde predominan las hayas y los pinos.

 Tras atravesar la zona boscosa, llevamos dos horas andando, llegamos a la pradera, nos encontramos con un rebaño de vacas pastando, las más curiosas nos observan mientras pasamos cerca ellas por camino que nos conduce a la ermita. Hace unos años ya realizamos esta marcha pero dejando el coche junto al túnel de la Manzanera, así es que esta es una nueva ruta. 

La ermita de Malena o Magdalena es el final de nuestro trayecto. El pequeño edificio, del siglo XVI, ha perdido el carácter religioso y en la actualidad se utiliza como refugio de pastores o senderistas, aquí paramos a beber agua y comer frutos secos. En su interior encontramos el suelo limpio y el hogar con leña preparada para hacer fuego...

De vuelta a casa nuestros amigos Concha y Jesús nos invitaron a comer en su casa, en Huesca.