lunes, 8 de enero de 2024

 Un día en Tossa de Mar

De los seis días de  nuestra estancia en Barcelona aprovechamos una jornada para conocer la localidad de Tossa de Mar, en la Costa Brava, a cien kilómetros de la capital por la AP 7.


Cuenta un cartel, a la entrada del pueblo, que Tossa era un rincón del mundo que vivía básicamente de la pesca, estaba rodeada de huertas y campos con vid e higueras. La vida se desarrollaba dentro de las murallas... las murallas están bien conservadas y la playa, casi desierta, es el tiempo de conocer la localidad y pasear sin la multitud de turistas que llegado el buen tiempo invaden las calles y la playa, además hacía un tiempo estupendo.


Desde un mirador se aprecian las azules aguas del mar, las blancas arenas y el cielo sin apenas nubes que dejan pasar una intensa luz que sirve de inspiración a las chicas para lanzar cantidad de fotografías. Luz que sirvió de inspiración a muchos pintores, el más famoso Marc Chagal. Después nos dirigimos a la iglesia, dedicada a San Vicente, de estilo neoclásico. También pasamos por las ruinas romanas de Villa dels Ametllers y la casa Sans, convertido en Museo Municipal, que estaba cerrado.


La siguiente visita fue al castillo, en la parte torre más alta encontramos el faro, cerca de éste unos cañones, aquí encontramos algunos turistas, la mayoría de origen asiático. Magnifica la vista no se distingue la línea del horizonte con la del mar y que hacen sentirse a Isa como una estrella, la panorámica deja entrever las características calas de la Costa Brava. Una delicia para los sentidos... pienso que es increíble que este maravilloso mar puede servir de cementerio de los inmigrantes que intentan llegar desde África, quizá estoy influido por la pelicula que visto recientemente  "Yo, Capitán" de Matteo Garrone, en el que dos jóvenes de Dakar emprenden el camino a Europa, una odisea a través de los peligros del desierto y del mar.


En la subida al castillo nos encontramos con la plaza dedicada a Ava Gardner, "el animal más bello del mundo". En 1950 Ava Gardner rodó en en Tossa la película "Pandora y el holandés errante" según las crónicas Ava salía por las tardes de bares y alternaba con los lugareños caía bien por su simpatía. Se cuenta la anécdota, que estas fechas estaba casada con Frank Sinatra, al que le llegaron noticias a Estados Unidos de que tenía un romance con el artista y torero Mario Cabré, así que el celoso de Frank cogió un avión a Barcelona y se presentó Tossa, auténtica escena de pelicula...¡¡ Ha sido un inmenso placer poner mi dedo en la nariz de la mujer más bella del mundo !! El vestido transparente dejar entrever la belleza sensual de Ava.

Con la emoción, aún en el alma, bajamos a comer al pueblo, la mayoría de los restaurantes estaban cerrados y lo pocos que estaban junto a la playa llenos, así que el callejear nos sirvió para descubrir la Casa Acerbi, ejemplo de la escuela Bauhaus y de la arquitectura racionalista europea. Cuando empezó el acceso de los nazis algunos arquitectos de origen judío encontraron asilo en Tossa, hasta que el triunfo de Franco les obligó a emigrar.

A las seis nos montamos en el coche de vuelta a Barcelona.





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