Primavera en Robres

Esta semana, última de marzo, hemos pasado dos días en Robres y hemos podido contemplar la llegada de la primavera en todo su esplendor.

Este mes ha sido muy lluvioso, se nota en el paisaje, las flores y plantas del jardín están más crecidas que en años anteriores, incluso en el tallo de la palmera han nacido flores de diente de león.

 Por las mañanas me acerque a los Mondellos, tenía pendiente de recoger la leña producida en la poda de las almendreras. En la margen norte, linde con el campo de Ventura han crecido aliagas, cuyo color amarillo contrasta con el verde de la cebada, muy crecida para la época del año, la razón es que además de llover ha hecho mucho calor.

En la marguin del oeste, linde con la granja de pollos de Conte, hay plantados una docena de membrilleros que han sacado su flor, color rosa, de pequeño porte y que más adelante se convertirán en fruto: membrillos. Cubriendo el suelo la maleza, hierbas de color verde que sirven de manto del suelo.

En el interior del campo las almendreras con su fruto ya crecidito: almendras, este año van adelantadas, el color morado contrasta con el verde de la hoja.

Hay días que aparecen prestados por la muerte.

Como llamada desde lejos

Su luz vacila y huye,

Y con ella también, sin esperanza,

Algo nuestro se va,

Fugitivo de un cuerpo, de una tierra vacíos.

Las flores nos ofrecen,

Con qué dulzura fúnebre, su aroma

Que no sentimos ya,

Su frescura, que nada nos debe,

Como una despedida,

Como un augurio de la primavera

Que quizás pronto y por única vez

Se encenderá en nosotros.

                                                      IDA VITALE