Palacio Villahermosa en Pedrola
El grupo de Cafecicos hemos realizado una visita al Palacio de Villahermosa en Pedrola.
Pedrola es una pueblo situado a treinta kilómetros de Zaragoza en la carretera de Logroño. Al llegar a la plaza de España, a la que se accede tras pasar un arco de piedra, nos encuentramos con el ayuntamiento, la entrada al palacio ducal de los Villahermosa, frente a éste un edificio de ladrillo, que también pertenece al duque y en medio unas esculturas conmemorativas de Cervantes, D. Quijote y Sancho Panza que según relata en la obra estuvo en esta localidad zaragozana.
Después de tomar un café en el bar de la plaza comenzamos la visita, como el grupo era muy numeroso, mas de cuarenta personas nos partieron en dos, nosotros nos dirigimos a la iglesia del pueblo, construida por los duques de Villahermosa en tres épocas diferentes: románico, del mil doscientos y cuyos restos se aprecian en la puerta, o mejor medio puerta y muro situado junto a la puerta actual. El siguiente estilo es el barroco, en el interior se aprecia el tramo que se añadió a la iglesia inicial y por último el neo clásico, ya en el interior pudimos admirar óleos de Van Dyck y Bayeu. La iglesia comunica con el palacio ducal por un pasadizo de 150 metros que atraviesa las casas del pueblo y que se aprecia en varias calles.
Regresamos al palacio, en el patio, junto a una espectacular escalera
nos recibe Álvaro, el duque de Villahermosa que va a ser nuestro guía; tras darnos las bienvenida nos relata la historia de su familia, iniciada por Don Alfonso de Aragón y Escobar, en 1476, seguidamente pasamos a ver las distintas dependencias, destacaría la maravillosa biblioteca, tanto por los ejemplares como por la sillería, también me gusto mucho el salón francés, empleado para bailes y recepciones.
Pasadas dos horas llegamos a los jardines, antes Álvaro nos había comentado los edificios que tiene la familia diseminados por la geografía española: en Madrid el actual Museo Tyssen, en Zaragoza el colegio santo Domingo, en la calle predicadores, éste edificio merece una entrada por los diversos usos que ha tenido. En Huesca el Museo de Ibercaja, en Benasque, en palacio de los condes de Ribagorza.
En los jardines se celebran banquetes de bodas, es la forma de financiar el edificio, puesto que las visitas solo se realizan una vez al mes y los seis euros que se pagan dan para tomar un aperitivo en el bar "la perla negra", así es con Carmen, Pilar, Víctor y Carmen Ángel ahí nos dirigimos para finalizar la visita a éste bonito pueblo de la ribera del Ebro.
Vivo sin vivir en mí,
Y tan alta vida
espero,
Que muero porque no
muero.
Aquesta divina unión,
Del amor con que yo
vivo,
Y libre mi corazón;
Más causa en mí tal
pasión
Ver a Dios mi
prisionero,
Que muero porque no
muero.
¡Ay! ¡Qué larga es
esta vida!
¡Qué duro estos
destierros,
Esta cárcel y estos
hierros
En que el alma está
metida!
Sólo esperar la
salida
Me causa un dolor tan
fiero,
Que muero porque no
muero.
¡Ay! ¡Qué vida tan
amarga
Do no se goza el
Señor!
Y si es dulce al
amor,
No lo es la esperanza
larga;
Más pesada que el
acero,
Que muero porque no
muero.
SANTA TERESA DE JESUS
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