martes, 28 de noviembre de 2017

Profesor en el Segundo Chomon de Cantavieja.


El 22 de noviembre comencé de profesor de Historia en el IES Segundo de Chomón en Cantavieja


A las nueve de la mañana llegaba a la plaza de España de Cantavieja, hace treinta años que estuve con Carmen en esta bonita localidad del Maestrazgo turolense. Seguidamente me dirigí al Colegio Segundo de Chomón, allí me recibió Alavaro, jefe de estudios del colegio, que me informo que mi trabajo correspondía a la sustitución de José, profesor de Historia y Geografía de baja médica.


El colegio, de ladrillo rojo es también escuela hogar donde pernoctan niños de las localidades cercanas ya que debido a la dificultad que presentan las comunicaciones entre las distintas poblaciones de la comarca... Todas las mañanas voy al colegio con Carlos, profesor de Educación Física que además de colega de profesión se hospeda en la misma pensión donde pernocto.



Pensión Julian, es posada desde 1926, según reza en el cartel junto a la puerta, también es cochera de autobuses. Javier regenta esta bonita posada, que además de hacer noche me sirven el desayuno con una estupenda mermelada casera que confecciona Teresa, madre de Javier.


En el interior del colegio mi jornada laboral transcurre entre las aulas, de primero a cuarto de la ESO y la salda de profesores, donde preparo las clases, todavía con un poco de ansiedad por saber si lo hago bien o mal, pues a mis 62 años "estreno profesión"... Aquí estoy con Laura y Carlos, hoy los más madrugadores. Jorge Lalinea y Jorge Minguez, Asún, Valentin, Nuria, Iris, Zahira completan el claustro de profesores, además Marisa y Viky como empleadas del hogar. Tod@s me han recibido de una forma cordial así es que mi estado de ánimo es de alegría primero por el trabajo y segundo por la buena acogida que me han dispensado los nuevos compañeros.

Sopla el viento de otoño.
Vuelan nubes blancas.
Árboles se desnudan
 y hierbas se marchitan.
Al sur vuelan los gansos.
Pero quedan crisantemos y orquídeas.
Fragantes y hermosas,
me recuerdan a la que tanto adoro.
Por el río navega mi barco,
cortando la blanca seda del agua.
Al son de las flautas y los tambores,
cantan alegremente los barqueros.
Ha pasado la alegría.
Ha llegado la tristeza.
Y tanta tristeza:
Juventud y vigor,
¿cuánto tiempo durará?
¿Y qué hacer con la vejez?
Wu Di

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