lunes, 17 de septiembre de 2018

Cena Familia Gros


El viernes 14 de septiembre en el restaurante La Plana de Robres, hemos celebrado una cena la familia Gros.


El apellido Gros procede de mi abuelo materno Santiago, a quien por desgracia yo conocí, Santiago caso con María, mi abuela y tuvieron cinco hij@s: Ramona que casó con Arturo y de cuyo matrimonio nacieron dos hijas: Lidia y María; Mercedes que casó con Antonio, de casa Gayan y tuvieron cuatro hijos: Merche, José Antonio, Santiago y Ernesto; Carmen que se caso con Jesús de casa Marcelo, tuvieron de hijos a Jesús, Carmen y Arturo; Domingo caso con Aquilina de casa Cinticas, mis padrinos, tuvieron dos hijas: Maribel y Pilarin; Lorenza, mi madre casado con Antonio de casa Cayetano y que tuvo dos hij@: Asún y yo.


En la fiesta de agosto tuvimos un café reunión los primos para preparar la cena: Josán y Ernesto, hijos de tía Mercedes, Arturo hijo de tía Carmen, Pilarin y Maribel hijas de Domingo y yo hijo de Lorenza, además estaban mi hija Isabel y Carmen.



 Cuarenta y cuatro asistentes hemos estado en la cena, treinta y cuatro mayores y diez niños, ya nietos de mis primos hermanos: José Antonio, María Lidia, Mari Graci, Arturo, Ernesto, Violeta, Charo, José Antonio, Ascensión, Carmen, Lidia, Cosme, Pilarin, Fernando, Santiago, Viky, yo, Asún, Cecilio, Isa, Carmen y Angela... el resto ya se había marchado.


De los primos hermanos, que llevamos el apellido Gros, solo faltaba Maribel, que está cuidando a su hijo Gustavo que recientemente ha tenido un accidente y está hospitalizado. El resto Josán, Arturo, Carmen, Ernesto, el más joven, Pilarin, Santiago, Lidia la mayor de todos hemos pasado una bonita velada, el recuerdo de nuestros padres ha estado presenta en toda la velada, que ha finalizado con las fotos para "eternizar" el acto... me queda un recuerdo para los primos que nos abandonaron: María y  su marido Luis, Jesús, Merche y su marido Jesús y Antonio, marido de Maribel.


Es la última rosa del verano,
que solitaria queda floreciendo;
Todas sus adorables compañeras
Han marchitado y se han ido;
No hay flor de su linaje,
No hay capullo cercano,
Que reflejen su rubor,
O devuelvan suspiro por suspiro.

No dejaré que tú, solitaria!
Languidezcas en el tallo;
Ya que las adorables duermen,
Ve tú a dormir con ellas.
Así yo esparciré, suavemente,
Tus hojas sobre el lecho,
Donde tus compañeras de jardín,
Yacen sin perfume y muertas.

Tan pronto como pueda seguirte,
Cuando las amistades decaigan,
Y desde el círculo brillante del amor,
Las gemas caigan alejadas.
Cuando los corazones sinceros yazcan marchitos,
Y los bondadosos hayan volado,
¡Oh! ¿Quién habitaría
Este mundo sombrío en soledad?





No hay comentarios:

Publicar un comentario