lunes, 22 de julio de 2019

Carreras de galgos en Robres


Ayer 21 de julio se celebró la final de la liga de la carrera de Galgos


A las ocho de la mañana fuimos con Ángela y Cecilo a Piaguala, en un campo de Fustero se habilitó un circuito, una sirga de 900 metros por la que iba a deslizarse el pellejo de una liebre a la que perseguían los galgos.


Nos encontramos a Rubén y Ernesto que competían con "Pascu" un joven galgo que aún no tiene el año. Era la primera carrera de Pascu, el nombre le viene de Pascual, y es que Pascual Bailo les había regalado este bonito animal. Pascu pago la novatada y quedó el último de sus serie, pero le auguro un prometedor futuro.


La carrera se desarrolló en tres mangas de seis galgos, los dos primeros pasaban a la final. Antes de esta carrera ya se han celebrado cinco en Robres, Tardienta, Lanaja, Alcubierre y Almudévar, con una participación de cerca de treinta galgos.
En la clasificación figura en primer lugar Dama con 21 puntos, seguido de Soso con 19 puntos, ambos pertenecen al Club los Maños de Zaragozbaa. En tercer lugar se sitúa Catana de Teruel con once puntos, los mismos que Tulares de Almudévar, es decir que participan galgos de todo Aragón.



José Mari Serrano participó con tres galg@s y Reina quedó segunda, el bueno de José Mari es el presidente de la Asociación Galguera de Monegros, nos comentó que "Cada día hay menos galgos, y con actos como el de hoy pretendemos cuidar y defender a los galgos".
A las diez y media, terminaron las carreras y nos dirigimos al salón del pueblo, cerca de cien personas, aquí se realizó la entrega de premios y seguidamente se almorzó, sartenada prepara `por Martín y Vizcarra.

Allá arriba, la imagen de un mundo de miradas
sin cesar se renueva, y tiene validez.
Sólo a veces, secretamente viene una cosa
y se pone a su lado, cuando él de abre paso.
a través de esta imagen, abajo, diferente,
como es él, no expulsado, ni tampoco aceptado,
y, como si, dudara, dando su realidad
a la imagen que él olvida para, no obstante,
volver, siempre de nuevo, a introducir su cara,
 casi con una súplica, y casi comprendiendo,
muy cercano al recuerdo y, sin embargo,
renunciando: pues él no existiría.
RAINER MARIA RILKE



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