martes, 8 de octubre de 2019

En las almendreras de los Mondellos (Robres)

Ayer 7 de octubre terminamos de coger las almendras. Siguiendo la tradición otro año más que hemos cumplido con nuestro trabajo en el campo.



Larga ha sido este año la campaña de recogida que empezó en setiembre. El primer trabajo ha sido el repasar los toldos, que sufren arañazos y enganchones de las piedras del suelo y ramas, sobre todo de las secas... La abuela Victoria se encargo de coser los agujeros que se habían producido del año anterior.


Junto al toldo el palo para varear, golpear las ramas del árbol hasta que caigan las almendras, es el otro protagonista principal. Entre las nuevas técnicas de recolección se incluye el paraguas, que va unida al tractor. Pero yo sigo con la tradicional, además no tengo tractor; éste año las almendras han caído muy bien, estaban muy secas.


Carmen, como es siempre, ha sido la maquinista. Las almendras ya en casa se pasan por la máquina limpiadora, que siempre cumple, aunque ya tiene unos añitos, pero con cambiar las gomas de arrastre ya funciona de maravilla... Isa y Viky me ayudaban en el campo a poner los toldos.


El último día resulto frenético, salimos de Zaragoza a las seis de la mañana , a las siete en Robres y de ocho a dos con Viky en el campo; y por la tarde de cuatro a ocho... y por fin  terminamos de coger las almendras. Después vuelta a Zaragoza, llegamos a casa a las diez de la noche, cansados y contentos por el trabajo realizado durante tantos días... almendras hasta el próximo año.




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