II. Málaga ciudad monumental

En la semana que hemos estado en Málaga, además de museos hemos visitado la ciudad y sus importantes obras arquitectónicas.

La Alcazaba fue el primer edificio que visitamos, construida en el siglo XI fue un palacio fortaleza de los gobernantes musulmanes de la ciudad. La puerta de acceso esta cerca del teatro romano. Málaga fue fundada por los fenicios y por aquí dejaron huella los pueblos que después pasaron, romanos, visigodos, musulmanes, ingleses...

El castillo Gibralfaro, cerca de la Alcazaba, separada por un barranco que hay que subir y bajar, se encuentra el castillo Gibralfaro, en la torre del homenaje se ha abierto un centro de interpretación de la historia militar de la ciudad de Málaga. Desde el castillo se aprecian impresionantes vistas: la plaza de toros, edificios de reciente construcción, tras ellos la playa de la Malagueta y al fondo el mar con barcos que van y vienen al puerto y de fondo el azul del cielo que se junta con el del mar... bajamos por un sendero fuera de la ruta turística y nos encontramos con el cementerio de los ingleses, distinto a los nuestros católicos, además de ingleses y protestantes se encuentran tumbas de no "creyentes" como la del poeta Jorge Manrique.

En los edificios religiosos el más importantes es la catedral, llamada la Manquita, porque solo tiene una torre, impresionantes las distintas puertas: la de las Cadenas, la del sol, otra que da acceso al claustro. Recorrimos las distintas capillas, una de ellas dedicada a la Virgen de Pilar. Además del edificio especialmente me gustaron las estatuas de madera del coro realizadas por Pedro de Mena...
También visitamos iglesias de distinto tamaño: El Sagrado Corazón, de los jesuitas, de gran lujo, como corresponde a la orden, iglesia de Santiago, de san Felipe Neri, de la orden de los capuchinos, Santa Ana, la del Cristo de la Salud, la de la Victoria, cerca del cementerio de San Miguel, también entramos y la más pequeñita la Zamarrilla, cada una tiene "su cosita", como dicen los malagueños.

Callejeando por Málaga uno se encuentra con sorpresas, como el pasaje Chinitas, en el que García Lorca sitúa la famosa disputa entre toreros, también plazas como la de la Constitución o la Merced, en cuyo centro se sitúa un monolito homenaje al General Torrijos, insigne liberal mandado fusilar por Fernando VII... También nos encontramos con dos mercados históricos, el de Salamanca y el Atarazanas, situado junto a nuestro hotel y por el pasábamos todos los días.

En Málaga había estado una vez, hace 35 años, con Blas, y es la ciudad andaluza que más se ha modernizado.