miércoles, 30 de diciembre de 2020

 Últimos días del año de la mascarilla

Se nos va el año 2020, el año que hemos vivido peligrosamente, el año que nos dejaron para siempre muchos seres queridos por culpa de una maldita pandemia.


Y también ha sido el año que Vicky ha aprobado las oposiciones, y ha empezado los tramites para tomar posesión, el primero ha sido el presentar el título de licenciada en derecho, el titulo lo guardaba en Robres y fuimos a buscarlo el día veintiuno. Mes y medio hace que no estaba en mi pueblo, así es que fue un motivo de alegría el poder abrir las ventanas para airear la casa. En Robres solo estuvimos unas horas, ni bajamos al pueblo, estamos esperando que abran el perímetro provincial para pasar unos días en Robres y poder visitar a la familia y amigos, ¡estamos en pleno invierno y se retrasa la poda de los almendros!


















El día 23 nos juntamos el grupo de voluntarios del martes de Casa Amparo, tan solo en dos ocasiones nos hemos visto desde el mes de marzo que se paralizo la actividad de voluntariado. Para despedir el año fuimos los cinco: Juan, Julio, José, Miguel Ángel y yo a comer al restaurante Pasgón, lugar humilde y muy acogedor. Después de la comida tomamos un quemadillo y tuvimos una charleta en la que repasamos nuestra vida en la pandemia. Todos manifestamos nuestra preocupación por la situación que están viviendo nuestros residentes de Casa Amparo y manifestamos nuestro pesar por el fallecimiento del señor Pedro, persona a la que sacaba José.



El día 25, comimos la familia en nuestra casa con la hermana Asún y Cecilio, además de la abuela Victoria. Pasamos una bonita velada a pesar de la preocupación por Asún que aún se está reponiendo de el coagulo que lleva n la cabeza y que sufrió hace más de un año. A pesar de la mascarilla que en todo momento llevamos en casa por no falto la alegría de poder reunirnos para celebrar el final de éste año.


Mientras estos días en el hospital Isabel sigue trabajando contra el Covid; El día 24, Noche Buena tuvo turno de noche, ceno con sus compañeras de planta de Neumología. Detrás de la mascarilla se aprecia la sonrisa de las enfermeras, el descubrimiento de las vacunas que ya se han empezado a inyectar ha dado renovadas fuerzas a estas heroínas de nuestro tiempo. La lucha es dura pero al final se ganara la guerra. ¡Animo valientes!

Y mañana 31 de diciembre, fin de año, tomaremos las uvas en Zaragoza, viendo la televisión... llevábamos treinta años yendo a Robres para despedir el año con los amigos del pueblo, seguro que el próximo podremos volver a juntarnos.  

Luz de eterna belleza, en quien me enciende

Y gasta amor, y en lloroso río

Vuelto, contra sus llamas me defiende,

Si os puede enternecer el dolor mío,

Comiencen a ablandarnos mis enojos,

No deis ya más a más desvío;

No me neguéis esos divinos ojos,

Que todo en vos me han ya transfigurado,

Llevándose consigo mi despojos.

Si ausente estoy de vos, muero cuitado,

Y vivo alegre solo cuando os miro,

¡más, ay, cuan poco duro en este estado!

Que cuando a verme en vos presente aspiro

Mi enemiga fortuna no consiente

Me falte causa al mal por quien suspiro,

                                                  Y así estoy ante vos solo y ausente.   

                                                                   FERNANDO DE HERRERA      


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