Crecida extraordinaria y aniversario
Está semana hemos estado en Zaragoza pendiente del río Ebro. Debido a las lluvias del norte hemos sufrido una crecida extraordinaria.
Las imágenes que llegan de los territorios río arriba: Vitoria, Pamplona, Tudela eran preocupantes, los ríos se habían desbordado y el agua inundaba los campos y corría por las calles de ciudades. En Aragón las localidades de la Ribera Alta: Novillas, Pradilla, Luceni, Boquiñeni también sufrían las inundaciones.
En Zaragoza capital, el martes 14 la punta de la crecida llegó a superar los cinco metros.
A nosotros nos ha afectado en el cierre del Club Natación Helios, de la que Carmen es socia y a cuya piscina voy en ocasiones a nadar. En la fotografía tomada desde el puente de Santiago se aprecia como el cauce del río ha subido hasta llegar las aguas a cubrir la puerta de entrada. La crecida extraordinaria no ha sido histórica, no ha superado el récord del año 2012... Estaremos unos días sin poder usar las instalaciones.
El mismo día 14 tuvimos comida el grupo de voluntarios de Casa Amaro en el restaurante el Pasgón, después de la sobremesa, paseamos por la ribera para admirar la fuerza de la corriente y de paso rebajar la comida... En Casa Amparo las cosas siguen estando mal por la Covid-19. El grupo todavía no ha reanudado la actividad. Sólo Juan saca los jueves a Julio. Parece que José, nuestro coordinador y "jefe" se jubila y no seguirá con la actividad.
A mis espaldas con Miguel Ángel y Juan el agua parece llegar hasta las farolas del Puente de Piedra. No fue así, pero si que el Náutico quedo inundado, se aprecia en la valla cubierta por el agua.
El día 17 de diciembre es nuestro aniversario de boda, 33 años ya han pasado de aquel día gris y frío, igual que ayer. Para celebrarlo nos fuimos a comer al restaurante Azarina Fussión, situado frente a la Plaza de Toros. Isabel trabajó hasta las tres, el hospital se van llenando de pacientes Covid. Empezamos a comer a las tres y media, yo de primero ensalada de pollo escabechado con mango confitado y queso de cabra a dados con picatostes de pan y mayonesa de anchoas... Después de comer dimos un paseo, con Carmen, por la ribera del Ebro, el nivel del agua había bajado hasta los 2 metros. En las riberas se aprecian los restos de la crecida: troncos, plásticos...
Para Joaquín Carbonell
Querido amigo:
Te fuiste y, para nosotros, ya no hay
Escapatoria sino el reconocimiento de tu viaje.
De aquí, hacia donde marchaste. Donde llevaste ese
Abandono insospechado.
Me pregunto si tu fragilidad, provocativa como un púgil,
Habrá dado esos golpes bajos para la eternidad.
Si, finalmente, habrás descubierto con placer ese cielo
Ofrecido a tus caricias.
Náufrago, tal vez, Quizá en el mar hayas encontrado
Palabras para agarrarte, como tabla salvadora.
Amigo, si pudiera, bombearía de nuevo tu corazón.
Pero acaso ese latido ya no lo necesites porque tú también.
Andes por ahí, como un instante perenne.
Ay, yo quería darte el mar y a lo mejor ya eres el mar.
Que la presencia y la privación, ojala, sean una ilusión y
el
Universo te reciba cuando la muerte hace inmortal la
Ausencia.
Para recordarte, ahí están todos los abrazos desde la
distancia.
Tú amiga
TRINIDAD RUIZ
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