Por pueblos del Alto Gállego

En los cuatro días que hemos estado en el Pirineo además de marchas hemos visitado varios pueblos de la comarca.

Sallent de Gállego ha sido nuestra población en la que hemos pernoctado, la primera vez fue hace cuarenta años, en aquella ocasión estaba acampado en tienda de campaña junto al pantano de La Sarra. Como en anteriores ocasiones hemos estado tomando una cerveza en el bar el Sarrio, en el Casino junto al ayuntamiento, frente a la puerta han colocado una estatua de Arrudi, el gigante de Sallent, también hemos vadeado el río por el puente viejo o del Paco. En la fotografía se aprecia el río detrás de mí, sigue la plaza, algunas casas, la iglesia, el monte y al fondo la peña Foratata que parece tocar el cielo azul.

Panticosa ha sido otro pueblo que hemos recorrido. Alrededor del núcleo urbano se han ido construyendo apartamentos que van hasta la ladera de la montaña. En Panticosa hemos encontrado a Ágata, compañera del curso de guía turístico y que trabaja en su pueblo. Panticosa tiene como aliciente que en el dentro de la población se coge el telesilla para la estación invernal. A cinco kilómetros se encuentra el Balneario Aquí nos encontramos con Blanca y Pablo que habían venido de fin de semana a tomar las aguas termales, regalo de su hija Elvia, amiga de Isabel. Recomendable tomar un baño en éste lugar de ensueño. 

Lanuza Es un pueblo junto al pantano que un día fue abandonado y hoy recuperado. La casa junto a la iglesia le vi anegada por el agua. Los habitantes de ésta bonita localidad tuvieron que abandonar sus casas, en la actualidad las flores sobre los balcones muestran la alegría de los vecinos que han recuperado sus casas que daba por pérdidas. Cerca, en el pantano encontramos el escenario empleado para los festivales de verano de Pirineos Sur.

El último día estuvimos en Escarrilla, Biescas, Yesero y Lasaosa, los dos últimos en la carretera de la Guargüera, la carretera bacheada, Yesero está deshabitado y en Lasaosa vive una persona. Es la otra cara del Pirineo, el encanto principal es que aquí nació la abuela Victoria. Las casas están arruinadas y recuerdo con cuanta emoción nos habló Victoria de la iglesia en lo alto de la loma. En ambos pueblos  observamos obras en algunas casas, quiere decir que aunque sea para fin de semana hay personas que no se han olvidado de su pueblo.

 Nada sucede dos veces

ni va a suceder, por eso

sin experiencia nacemos,

sin rutina moriremos.

En esta escuela del mundo

ni siendo malos alumnos

repetiremos un año,

un invierno, un verano.

No es el mismo ningún día,

no hay dos noches parecidas,

igual mirada en los ojos,

dos besos que se repitan.

Ayer mientras que tu nombre

en voz alta pronunciaban

sentí como si una rosa

cayera por la ventana.

Ahora que estamos juntos,

vuelvo la cara hacia el muro.

¿Rosa? ¿Cómo es la rosa?

¿Cómo una flor o una piedra?

Dime por qué, mala hora,

con miedo inútil te mezclas.

Eres y por eso pasas.

Pasas, por eso eres bella.

Medio abrazados, sonrientes,

buscaremos la cordura,

aun siendo tan diferentes

cual dos gotas de agua pura.

                                                                                               WISLAWA SZYMBORSKA