jueves, 9 de marzo de 2023

Flor del almendro y carnaval en Robres 

La semana pasada estuvimos, con la familia en Robres.  En las primeras horas de la mañana estaba helando que a lo largo del día, con la salida del sol hacia subir la temperatura.


Los tres días estuve en el campo, terminando de recoger la leña de los almendros producida por la poda. Primero retiro la leña hasta las márgenes del campo y más adelante los troncos más grande la llevo al corral para hacer fuego, el tallo de almendrera es fuerte y produce mucho calor, aunque ya solo la empleo para la barbacoa, pasó el tiempo de la estufa de leña. En las tres mañanas termine la faena.


En el campo los almendros están en todo su esplendor, luciendo los bonitos colores de sus flores, anunciando el pronto llegar de la primavera. Después de tantos años en la oficina es un gozo trabajar teniendo como paredes el campo y de techo el cielo azul, y escuchando los sonidos producidos por los graznidos de las aves y el viento al rozar los árboles.


En el corral amontono la leña, que poco a poco voy llevando desde el campo en el maletero del coche. Detrás de la leña, hasta la pared que cierra el corral esta la tierra, cubierta por el verde de la hierba crecida durante el invierno y en la que el mes de mayo plantaré el huerto,  me quedan dos meses para picar la hierba y preparar la tierra para el planteo... en el pueblo siempre hay alguna tarea que realizar.


El sábado día 4 se celebró el carnaval de Robres, como todos los años se retrasa una semana para que puedan asistir los residentes fuera del pueblo. Como ya tradición mis hijas y su peña "Cuadrilleta Marchosa" se disfrazaron, este año el circo fue el tema: Adela era la domadora y presentadora, Vicky de maga, Diego de Arlequín, Pablo de hombre forzudo, Ana de mujer barbuda. Isa de pitonisa, Sandra fue el león, Paula de mujer bala. Ainoa de payaso y la otra Ana de equilibrista... espectaculares los disfraces.



Claro que moriré y me llevaran
en huesos o cenizas
y que dirán palabras y cenizas
y yo habré muerto totalmente.
Claro que esto se acabará
mis manos alimentadas por tus manos
se pensarán de nuevo
en la humedad de la tierra
yo no quiero cajón
ni ropa
que el barro asuma mi cabeza
que sus orines me devoren
ahora
desnudo de tí.

                                                      JUAN GELMAN








 


 



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