Cogiendo olivas en Lierta

Esta semana hemos estado recogiendo olivas en Lierta (Huesca).

Con el amigo José Mari, propietario del olivar hemos estado trabajando en la recogida de olivas. José Mari es de Lierta, pequeña población de cincuenta habitantes de la capital oscense. El olivar perfectamente cuidado de un excelente rendimiento, un 22 % han dado este año las olivas, en Robres no han llegado al 15%.

Las olivas ya no se varean como se hacia hace unos años, yo sigo vareando las almendreras; en la actualidad se pasa un peine eléctrico rama por rama que tira las olivas a los toldos. El peine esta conectado por un cable a la batería del coche. José Mari en plena faena, cada dos oliveras, una a cada lado del coche, recogemos los toldos y descargamos las olivas al carro ¡vaya adelanto! yo en cambio las almendras recogidas en los toldos las envaso en sacos y las llevo al hombro al coche.

El olivar se sitúa en la falda de la sierra del Gratal, al fondo se aprecia el pico Gratal, al que todavía no he ascendido. Las sierras de Gratal y Guara están separadas por la carretera que pasa por el pantano de Argüís, el Monrepós y Sabiñanigo. En la fotografía se aprecian la diferencia del color verde oscuro "oliva" de dos olivos, uno a cada lado, del verde claro de las hierbas en el margen y de los almendros, en el campo superior, que están a punto de perder la hoja, es un color que se acerca al amarillo. La sierra de Gratal no es tan famosa como la de Guara pero tiene bellos rincones, una de ellas las Gorgas de San Julián, en la que para Navidad ponen un belén el club Montañeros de Aragón.

José Mari me ayudo a coger las almendras, así es que yo le he devuelto la peonada. Empezamos a las ocho y medias y hasta la cinco de la tarde hemos pasado con un bocadillo. Después de descargas las olivas en el almacén de Lierta hemos comido en Huesca, Ana nos esperaba con una gustosa y abundante comida. 

Mi trabajo termino pero a José Mari aún le quedaron jornadas laborales, me comenta que entre semana le ayuda Encarna, su hermana gemela, también jubilada y los fines las hijas Alba e Isabel.

Ha sido mi primera vez que he  cogido olivas y me ha gustado, espero que no sea la última, eso querrá decir que "nuestra sociedad funciona".

¿Qué es el mundo? Un eterno poema-

Desde el que resplandece y brilla de la divinidad.

Desde el que espumea y centellea el vino de la sabiduría,

desde el que nos habla la voz del amor.

Y el ánimo cambiante de cada hombre.

Es un rayo que emerge de ese sol.

Un verso que con otros miles se entrelaza,

que inadvertido se extingue, se apaga, se marchita.

Pero también un mundo para sí mismo

lleno de luces y secretas voces jamás percibidas,

dotado de propia e inmaculada belleza.

Eco y reflejo de ningún otro.

Y por mucho que en él supieras leer,

un libro que en la vida nunca ahondarás.

                                                   HUGO VON HOFMANNSTHAL